Capítulo 1: La Presentación

Esta historia comienza como casi todas, con una chica. No una princesa con un matrimonio arreglado, no una guerrera destinada a salvar el mundo, ni mucho menos una insta model. Sino con una chica normal, del tipo que pasas por la calle y luego de unos minuto olvidas su rostro, del tipo que no habla lo suficientemente fuerte en un grupo de personas, que a veces conversa consigo misma en voz alta y siempre deja todo para último minuto. Quizás alguien como tú que estás leyendo esto en este momento.

Nuestra protagonista tiene 18 años (aunque algunas veces se le olvide y tenga que sacar la cuenta) y se encuentra en ese ajetreado trayecto llamado universidad, donde aún es difícil creer que creciste y que con ello vienen más responsabilidades, las personas esperan más de ti y ya la frase de “El profesor no explicó todo ese tema, seguramente no saldrá en el examen” no aplica. Durante este proceso de autodescubrimiento habrá éxitos, fracasos, amor y decepciones.

Acompáñala en esta comedia satírica a la que llama vida.

Soy Maria y esta es mi historia…

Muchas veces cuando estamos recostados sobre nuestras camas con los ojos fijos sobre las pantallas de nuestros celulares bajo la excusa de querer conciliar el sueño, nos encontramos viendo por horas fotos de personas que ni siquiera conocemos, de que comen, cuantas veces van al gimnasio, quienes son sus amigos, de sus casas que siempre están impecables y sus costosos autos. Durante estos momentos te puedo asegurar que más de una vez has mirado a tu alrededor y has comparado todo lo que tienes con esas imágenes de 1080x1080 píxeles. Por lo menos sé que yo lo hago muchas veces en el día, siendo honesta lo estaba haciendo hace algunos minutos.

La cosa con las redes sociales (y lo que nadie dice) es que detrás de cada publicación hay horas y horas de intentos para obtener la toma perfecta, luces, maquillaje, ángulos, contraer músculos hasta que duelan y mucha, mucha edición. Por eso estoy escribiendo esto, con el fin de mostrar mi vida tal y como es, sin filtros ni retoques, los altos y bajos.