Hecho de menos Ibiza. Su olor a pino, su humedad, el color especial que inunda el paisaje, desde su particular tierra rojiza hasta el brillante azul metálico del mar. Siento nostalgia recordando perderme en sus parajes más inhóspitos, alcanzando puntos en los que me preguntaba cuánta gente habría estado en ese exacto lugar además de mi mismo. Salir con rasguños de cada aventura ha sido la norma, y que bien sienta ese escozor!

Que sí que sí… ¿Y la fiesta y la droga dónde? Ibiza mola mucho, y aunque he estado en todas ellas no seré yo el que te invite a venir por las discotecas. Para eso ya están los grandes medios de comunicación que se encargan de pervertir la imagen de la isla. Si te gusta el tema puedes ir a Privilege, Amnesia, Pachá o el más reciente Hotel Ushuaya donde también se montan unas fiestas espectaculares.

Si quieres conocer un poco la isla yo te voy a recomendar algunos lugares que a mí personalmente me encantan. Ten en cuenta que los meses de Julio y Agosto esto se pone a reventar de gente. Para no agobiarte, y para ahorrarse más del doble de lo que podrías pagar por los hoteles en estos dos meses, te recomiendo antes o después.

Para ver unas bonitas puestas de sol te recomiendo ir a Cala Conta y Cala d’Hort. En esta última podrás deleitarte con el majestuoso islote que se encuentra enfrente (Es Vedrà). Hace unos veranos llegué hasta él con mi amigo Marcos. Por cierto, no se lo contéis a nadie porque está prohibido haha… Utilizamos una balsa hinchable y fuimos remando hasta llegar a “Es vedranell”, que es el islote más cercano a la costa. El punto débil, y a la vez más interesante de esta aventura es que pinchamos la balsa nada más llegar a las rocas. Dormimos allí entre esqueletos de ratas y comentamos algunas historias de OVNIS sucedidas por aquellos lares… a la mañana siguiente pusimos rumbo a la costa de nuevo. La salida fué apasionante. Rezábamos para que el parche que habíamos puesto nos aguantara hasta llegar a tierra. Tuvimos que superar un mar infestado de medusas mientras veíamos como la balsa se iba deshinchando cada vez más. Además sufrimos por el equipo fotográfico y demás pertenencias… todo salió bien y comimos perdices. ¡Oye!, ¡que me desvío del tema y no me avisa nadie!... en la siguiente foto se ve Cala d'Hort y el islote del que os he hablado.

Por la mañana podrías ir a Aguas Blancas o a Cala de Sant Vicente, por ejemplo. Son ambas muy arenosas. Digo por la mañana porque están en la zona Este, por lo que por la tarde oscurece pronto. Si te gustaría bañarte como Dios te trajo al mundo lo podrás hacer en Aguas Blancas sin que nadie te mire mal por ello, ya que és nudista. La siguiente foto es de esta playa. De camino puedes parar en un pequeño pueblo llamado Sant Carlos. Si tienes hambre puedes comer unos montaditos (pan con toda clase de cosas encima) en el restaurante “Ca N’Aneta”. También te servirán Hierbas Ibicencas caseras, que no deberías volver a casa sin probarlas.

Por la carretera a Sant Carlos (desde Ibiza) te encuentras “Las Dalias”, un mercadillo hippie muy variopinto.

Hacia el norte tenemos la naturaleza más salvaje y húmeda. Guarda la toalla y las “flip-flaps” y ponte unas zapatillas, te harán falta. Para mí el norte es lo más hermoso que hay y donde menos gente va por sus difíciles accesos. Puedes atreverte a ir a Cala Aubarca o Cala Sardina (en esta no verás ni a un turista). Vés por allí si te gustan los acantilados y las excursiones. Si vas a San Mateo pásate por “Can Maimó”. Con suerte mi hermano te enseñará las bodegas donde preparan vino con la uva de la tierra. También podrás disfrutar de una degustación de sus productos.

También puedes visitar el pueblo de Santa Agnés y preguntar por “Es broll” o “Las puertas del cielo”, dos lugares que te harán reconectar con tu Ser por solo estar ahí.

En Ibiza hay tres ciudades, por así decirlo. El resto son pueblos de esos de una Iglesia, dos o tres restaurantes y cuatro casas… bueno, quizá he exagerado un poco. ¿Ya me entiendes no?. Estas ciudades són Ibiza, San Antonio Y Santa Eularia. Date una vuelta por el castillo de Ibiza por la noche. Es muy romántico. San Antonio no es muy de mi agrado, pues es donde se acumula la peor calaña turística. Si lo que quieres es beber y rodearte de extranjeros que beben búscate un hotel por allí. Está la calle de “West End” llena de pubs hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo también tiene algunas joyas como “Cala Salada” (véase la siguiente foto) o “Punta Galera”, muy cerquita de la ciudad y accesible con Autobús.

En Santa Eularia se respira un ambiente mucho más tranquilo. Verás más familias y abueletes paseando. En “Es Canar” montan otro “mercadillo hippie” bastante grande los miércoles.

Si piensas en venir a trabajar durante la temporada de verano es una excelente idea pues se busca mucha gente para trabajar en hostelería principalmente, souvenirs, rent a car, supermercados, etc. Eso sí, será mejor que vivas en una tienda de campaña porque los precios del alquiler se están yendo a las nubes hahaha. Es precisamente por esa razón por la que hay más oferta de trabajo últimamente: a las personas que venían de fuera de la isla para trabajar ya no les sale tan a cuenta venir.

Evidentemente la isla esconde muchos más tesoros y atractivos que no te he explicado, pero ya te he dado un par de pistas por las que puedes empezar. Si requieres de alguna información adicional siéntete libre de contactar personalmente conmigo.

Un abrazo,

Daniel.

(Cap des Falcó, 2008).