-Riendo a carcajadas con su hijo al punto de dolerles las panzas, así, como si los problemas no existieran.

-Viendo alguna película de terror en la que entiende que para que haya película tiene que haber un personaje absurdamente curioso al que asesinar de la manera más tonta; quizás alguna película de acción en la que hayan explosiones y adrenalina, en la que el chico fornido salve a la chica sensual... o no (sino pregúntenle al último Agente 007); pude que más bien sea una romántica, para drenar las impurezas de los ojos, ejem; o quizás una de drama para analizarla y terminar diciendo "qué arrecho".

-Escribiendo "cosas" en su cuadernito N° 3 o recuerdos en papelitos que guarda en frascos de vidrio y que teeventualmente, cuando los lee, le generan sonrisas que solo ella entiende.

-Tocando su flauta dulce en la soledad de su habitación, plaza, montaña, playa o cualquier otro sitio en el que se sienta a gusto (está abierta a peticiones).

Este ser al que llaman Arlem (sigan culpando a sus padres) adora la fotografía como expresión de belleza y disfruta de observar en lo ordinario cosas extraordinarias (Sí, es un poco rara)

Espero que después de leer esta breve introducción se animen a comentar y dar pulgar arriba porque sería un infortunio que esta virtuosa venezolana no saque provecho del espectacular Steemit.

¿Mencioné que le encanta de una manera perturbadora el humor negro?

Listo, nos estamos leyendo, seres.

Arlem V. S.

Y como muestra de mi cariño, les regalo esta última foto de mi adorado hijo Lester.