Al Cine por una película y de regreso a casa con un golpe en la cabeza

¡Steemians! Les tengo una nueva anécdota que seguro les gustará.

Cuando tenía -si mal no recuerdo- 8 años, me encontraba en mi casa un día sábado normal como cualquier otro, donde por lo general me lo tomaba para hacer tareas, descansar, recrearme junto a mis amigos y/o compartir junto a mi familia. En esa oportunidad, en familia nos sentíamos emocionados por la nueva película de Disney que prometía ser muy buena, les hablo de Piratas del Caribe: la maldición del perla negra. Motivados por la emoción que nos generaba su estreno, decidimos irnos juntos al cine, como cualquier familia.

Y llegamos mis hermanos, mi madre, mi padre y mis tías -quienes han estado muy presentes a lo largo de nuestra vida-, como cualquier niño que va al cine a ver la película que más espera, me sentía muy emocionado. Compramos las entradas, luego las cotufas, los refrescos y las chucherías -una costumbre a la hora de ver películas en el cine-.

En ese entonces los boletos los vendían sin numeración y la gente elegía sus puestos a la hora de ingresar a la sala, por esa razón decidimos entrar rápido a la sala para conseguir los mejores puestos para ver la película mejor, por eso entramos prácticamente de primeros y logramos sentarnos donde quisimos. Por minutos esperamos en la sala solos, hasta que empezaron a llegar las personas que como nosotros, deseaban ver la tan esperada película. Al irse llenando, por mala suerte se sentaron unas personas alta frente a los puestos de mi hermano menor y el mío, por eso, me fastidié, sobretodo porque ya estaba por iniciar la película y le dije a mi mamá que bajaría a buscar los accesorios que le dan a los niños para ponerlos en los asientos para poder quedar más altos y evitar la obstrucción de la vista.

Pues, bajé corriendo -aún la sala estaba iluminada-, mientras conseguía los accesorios, las luces se apagaron, y cuando regresaba a subir a mi asiento no pude visualizar el tubo para el lugar de las personas en silla de ruedas y me golpeé con ella en mi cabeza y me desmayé del impacto. Mi madre al ver que estaba tardando mucho, fue a buscarme y me vió tirado al inicio de las escaleras, entonces me cargó y me llevó a nuestros puestos -supongo que pasó en ese orden-, cuando recobro el conocimiento y abro los ojos me doy cuenta que estaba recostado de las piernas de mi mamá y la película ya estaba muy avanzada, me explicaron brevemente lo que me había sucedido y me sentí avergonzado y molesto conmigo mismo por haberme perdido casi toda la películas que con tantas ganas fui a ver.

El hecho es que al final del día me fui con un golpe en la cabeza, un mal rato y no pude ver la película. Este tipo de cosas solo me suceden a mi