Los más cordiales saludos a todos los lectores. Mi nombre es Alejandro Prieto, nací el 5 de agosto de 1993 y soy oriundo de Maracaibo, ciudad calurosa curiosamente apodada "hornocity" y oficialmente referidad como la Tierra del Sol Amada, cuna del lago más grande de latinoamérica y segundo más antiguo del mundo, del estado Zulia, el más occidental de mi país, Venezuela.

El primero de dos hermanos, mi madre es ingeniero mecánico y mi padre licenciado en informática. Actualmente cursando el último año de la carrera médica y con la meta de emprender estudios en el área de la psiquiatría y las neurociencias.

Mi familia.

Que no falte la foto con la bata.

De pequeño era un niño taciturno, siempre abstraido en su propio mundo y con pocos pero grandes amigos. Podía pasar horas al día dibujando o casi en un estado de trance por la concentración que invertía en las grandes construcciones que hacía con bloques de Legos. La expectativa materna de que tomara el camino de los números y el ingenio se acrecentaba con cada cosa que construía, pero lo que ella no sabía era que cada cosa que construía no era sino el sustrato para las diversas historias que se gestaban en mi infantil pensamiento. La fantasía, la creación y la forma de pensar individual de cada persoaje era lo que me fascinaba. Aparte del interés por las historias y sus personajes siempre he tenido una profunda admiración por lo natural. Los animales me embelezaban, los videojuegos de exploración (al estilo Tomb Raider) me hacían pasar horas frente a la pantalla, lo que me llevó a ser el niño que además de las tiras cómicas vería canales de documentales y exploración. Eso me llevo a mi primer sueño profesional, ser fotógrado de la vida silvestre.

Más adelante, cuestiones de ascenso laboral de mi mamá nos hicieron mudar a Maturín, ciudad que queda básicamente al otro extremo de mi país. Nueva gente, nuevas dinámicas, nuevos coloquios; fue todo un proceso de adaptación. Estadía que forjó nuevos lazos, nuevas costumbres y mi primer amor de infancia. 5 años después, por allá en el año 2002, circunstancias políticas bruscas y mi nuevo hermano que venía en camino nos regresaron a nuestra tierra natal.

Desde allí mi adolescencia se resume en dos años catastróficos, de bullying intenso, depresión y deserción escolar, y 5 años (hasta el momento en el que comencé la universidad) de aceptación, amistades férreas y crecimiento personal. Esos años quedaran para otro post. Lo importante es que a partir de estos conflictos y de la gran variedad de personas y criterios que encontré en el camino, mi sueño cambió radicalmente. Ahora mi principal meta era entender ¿Entender qué? Se preguntarán. Entenderlo todo, entendernos a nosotros.

Por un tiempo estuve debatiéndome entre mis opciones: Si estudiar medicina o estudiar psicología. Ambas carreras ofrecían algo que yo quería, pero una pequeña revisada a los postgrados de medicina me hizo llegar a una conclusión tajante. Estudiaría medicina para ser psiquiatra...

Otra reminiscencia de mi infancia me lleva a aquellos momentos en los que estando sentado al lado de abuela, quien se encargó de gran parte de mi crianza, en la cocina, la veía cocinar varios platos y me servía, a escondidas de mi madre, una tacita de café. Es un recuerdo tan fuerte que se volvió pasión. Varios años después mi interés por la gastronomía sólo sigue creciendo.

Actualmente soy barista (de cursos y empírico) con 1 año de experiencia en varios cafés, y bartender certificado. También soy cocinero aficionado desde la infancia y panadero de profesión en la actualidad. Una de mis metas a largo plazo es profesionalizarme en el área en Perú, capital gastronómica de latinoamérica, y poder emprender mi propio restaurante, mi propio café, mi propia producción de cerveza, y mi propia cualquier cosa que me lleve a acercarme más a lo que es la producción de rubros gastronómicos.

Spam de fotos de comida y café ¿Por qué no?

Y en tercer lugar pero sin restarle importancia, la compulsión por construir historias pudo ser saciada en mis últimos años en la escuela secundaria, cuando nuestro profesor de oratoria asomó la idea de montar unas obras de teatro en nuestro salón. 7 años después ya formaba parte de una academia de teatro con multiples sedes y ya había presentado más de 9 obras grandes y varios diciembres trabajando de Santa Claus (mi trabajo favorito hasta ahora).

Si tuviera que hablar de mis intereses me quedaría corto de palabras. Me interesa la vida, la ciencia, el universo, la física, la biología, el arte, la música, la mente, la comida, la historia, la filosofía, escribir mucho, cantar, bailar, el buen vivir.

Verán por aquí muchos poemas, discución de temas relevantes, historias narradas, anécdotas de mi día a día y uno que otro hecho divertido.

Existo en la constante búsqueda de las respuestas a todos los "¿Por qué?" y espero que dentro de esta comunidad pueda encontrar y por supuesto dar unas cuantas.

¡Mucho gusto a todos!