Portugal no tiene neutralidad de red. Así es como se ve su Internet

El principio básico de la neutralidad de la red es difícil de estar en desacuerdo. Se postula que los proveedores de servicios de Internet y las organizaciones estatales que regulan Internet deben tratar a todos los sitios web por igual, y no deben discriminar de ninguna manera. Asegura que la Web permanezca abierta y de libre acceso para todos.

Gracias a las acciones de ciertas corporaciones y gobiernos, la neutralidad de la red está bajo amenaza. En lugar de ser visto como una utilidad pública, se está convirtiendo más en un producto. Como destacó Quartz , Portugal, una nación sin leyes de protección de la neutralidad de la red en su lugar, puede ser una visión de un futuro oscuro en este sentido.

MEO, una empresa de telecomunicaciones con sede en Lisboa, aprovecha la falta de regulaciones. Ahora están ofreciendo paquetes a diferentes precios que les dan a sus clientes distintos niveles de acceso a la Web. Si paga unos pocos euros al mes, solo tiene que usar aplicaciones de mensajería; un poco más, y puedes usar Facebook más, o quizás Netflix más.

Esto parece un concepto extraño para la mayoría. Si pagas por Internet, ¿por qué no tienes acceso a todo?

En general, se considera que MEO es un ejemplo extremo de un antagonista de la neutralidad de la red, pero no son los primeros en actuar de esta manera. Varias corporaciones estadounidenses han sido acusadas o multadas por restringir el acceso a sus usuarios, a menudo sin informarles directamente.

La neutralidad de la red, un término acuñado por primera vez en 2003 por Tim Wu, profesor de derecho de medios de la Universidad de Columbia, se ha vuelto mucho más conocido en los últimos años. En 2014-2015, el gobierno de Obama expresó un fuerte apoyo a las reglas de neutralidad de la red, y en 2015, muchas fueron implementadas .

En abril, el recién nombrado presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones propuso acciones que amenazarían la neutralidad de la red en los EE. UU., Y en mayo comenzó la reversión gradual de las protecciones históricas. Al menos 22 millones de estadounidenses han escrito a la FCC sobre el tema, principalmente en protesta, pero el cambio de política sigue siendo el mismo en el momento de la redacción.

Si esto continúa, las empresas o individuos dispuestos a pagar más recibirán un servicio de Internet más rápido y gratuito. No se necesita mucha imaginación para ver cómo esto podría llevar a dos clases de ciudadanos virtuales: uno rico en dinero e información, el otro pobre en ambos.

En general, aquellos que aprueban las reversiones son compañías importantes que podrían beneficiarse económicamente. Aquellos que abogan por la neutralidad incluyen organizaciones de derechos humanos, defensores de los consumidores y gran parte del público, el 77 por ciento de los estadounidenses, por ejemplo.

Todo se reduce a si usted piensa que Internet es un privilegio o un derecho. ¿Desea que el comportamiento de MEO se haga eco en su país?