Viernes de Psicologia | La Rebeldía, un problema de la adolescencia | por @yolvijrm
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Todos sabemos que la adolescencia es una etapa complicada, por lo que es frecuente que durante este periodo de desarrollo y maduración aparezcan riñas, discusiones o incluso conflictos en la relación entre los padres y los hijos, o entre adolescentes y adultos en general.
La adolescencia es una etapa en la que se experimentan una serie de cambios físicos y psicológicos, productos del crecimiento, y es que no hay crecimiento sin crisis. Estos cambios tienen influencia en su autoestima, lo que produce cambios en su comportamiento. Es así, cómo se pueden encontrar adolescentes apáticos, tristes, o rebeldes.
Jóvenes rebeldes
Del mismo modo, se deja atrás la niñez y comienzan a aparecer demandas por parte de la sociedad cada vez más complicadas, más adultas; pues se comienza a exigir cierta responsabilidad sobre los propios actos y se le da mucha más importancia a las relaciones sociales.
La rebeldía es una etapa en la adolescencia caracterizada por una actitud violenta y opuesta a los límites establecidos.
En esta etapa la personificación de los enemigos adolescentes es inevitable. En oportunidades los padres, los profesores, o personas de su entorno, ocupan el lugar de lo que los adolescentes toman como opuesto, en lugar de quienes defienden conductas, estructuras, ideas, valores, etc.
Los adolescentes se muestran en desacuerdo o rebelión por medio de distintas formas, ya sea murmuraciones gritos, reclamos, y con un comportamiento hostil traducido en violencia física hacia otras personas, o la destrucción de objetos como símbolo de su rabia y desencanto.
Adolescente rebelde
Hay que destacar que algunos de los motivos por los cuales puede llegar a aparecer la rebeldía en el adolescente, pudiesen ser los cambios biológicos y hormonales propios de la etapa. De igual forma, el pensamiento egocéntrico, la búsqueda de autonomía y creación de la identidad, la confusión ante los cambios y demandas y conflictos interpersonales y sociales.
Puede resultar complicado relacionarse con un adolescente rebelde, pero lo primero que tenemos que tener en cuenta es que en oportunidades, la rebeldía es en realidad positiva ya que ayuda a encontrar su propio camino de manera independiente. La rebeldía no implica que se hay dejado de querer el entorno, o que ya no se requiera de su protección.
Madre comprende a su hija adolescente
Hay que procurar ser empáticos y entender los profundos cambios que el adolescente está sufriendo. Una buena comunicación entre el adolescente y los adultos que le rodean es importante, hay que hacerle ver que se está dispuesto a escucharlo.
No se trata de forzarle a hablar si realmente no quiere, sino de hacer ver que se está dispuesto a escuchar.
Ya todos hemos pasado por la adolescencia, por lo que compartir la propia experiencia también puede ser de utilidad a la hora de tener algún modelo de conducta.
Es importante que el adolescente se sienta escuchado; ya no es un niño y su opinión debería ser tenida muy en cuenta, además de que una escucha activa les ayuda a expresar sus miedos y dudas que otro tipo de actitudes no permitiría. Es importante debatir y valorar la opinión relacionada con diferentes temas puede ayudar a una mejor comprensión mutua.
Otro aspecto a tener en cuenta es el entorno social en el que el menor se mueve; pues, las amistades han pasado a ser una de las influencias más importantes, por lo que ayuda favorecer entornos positivos y analizar las problemáticas como el acoso escolar.
Padre orientado a su hijo adolescente
Hay que evitar ser autoritarios y respetar la libertad y autonomía del adolescente. Cuando haya desacuerdo, la negociación es la alternativa para encontrar una postura que guste a ambas partes. Prohibir o castigar de forma injustificada solo generarán una desobediencia más marcada. Eso sí, la rebeldía debe tolerar hasta cierto límite; bajo ninguna circunstancia pueden tolerarse faltas de respeto evidentes ni agresiones, y las negociaciones no implican ceder a cada cosa que desee.
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¡Excelente tema! Nada fácil, pero nunca imposible de llevar... Siempre con mucha Sabiduría e Inteligencia.
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Que buen tema amigo, la adolescencia viene compañada con rebeldía , por eso los padres debemos ser pasiente y saber educar nuestros hijos para poder lidiar con esta etapa de la vida.
Por experiencia propia, puedo afirmar que la rebeldía durante la adolescencia nos descontrola en todos los sentidos y, repercute en las personas que están constantemente en nuestro entorno.
Excelente tema amigo, felicidades
Hola @yolvijrm, la rebeldía es una etapa difícil en nuestros hijos que la mayoría de los padres afrontamos, menos mal que a medida que se van haciendo adultos, baja la presión.
Hola. Que bien tu post muy informativo. Bueno, yo fui muy rebelde durante ese proceso de cambios que se dan en la adolescencia. Todo me parecía mal y que nadie me queria, gracias a Dios, esa etapa pasa.
Éxito y bendiciones.