Mis queridos amigos, nuevamente estoy por acá para dedicarles unos días de aventuras que he tenido en mi cocina junto a mis hijos, haciendo de chef y que mejor que escribirlo en mi diario a quién tenía días sin narrarle mis vivencias.

Intento de roles de Canela.

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Hace un par de días mi amiga Lennys me envió vía whattshap unas recetas de cocina que ella tiene de un curso que hizo hace un tiempo. Me animé a elaborar una de ellas junto a mis hijos y al ver que tenía los ingredientes completos para la receta de los roles de canela, decidimos prepararlas.

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Ese día ya estábamos mentalizados para elaborar este postre, ellos emocionados y con muchas ganas. Desde que se despertaron preguntaban ¿Cuándo vamos a hacer los roles?, ¿Qué necesitamos?¿Cuándo empezaremos, mami?.

Yo solo respondía ¡En la tarde, después de almuerzo! pero cómo todo niño siempre se les olvidaba o hacían que se les olvidaba y volvían a preguntar al momentico ja, ja, ja.

Mientras esperaban que me desocupara, ellos se distraían jugando.

Daniel y David jugando a ensaltar el ula ula en en tobo

Daviel jugando con su carro rojo

Después de desocuparme con el almuerzo y organizar la cocina me fui a reposar. Rato después me di cuenta que anochecía y nos pusimos manos a la obra, vimos los ingredientes que teníamos y al ver que los teníamos todo incluyendo la harina de trigo que de esa tenía 1/2kilo, la vi suficiente y empezamos el proceso de los Roles de canela que fue la receta que seleccionamos para hacer.

Daviel ayudando a la preparación de los roles

Al unir todos los ingredientes me doy cuenta que la harina de trigo era muy poca y necesitaría más, ya eran las 9 de la noche. No podía comprar otra, a esa hora los negocios ya están cerrados. Nos reímos muchooo por la contextura de la masa, estaba chiclosa porque estaba falla de harina. Aún así decidí hornearlas. Haciendo todo el procedimiento de estirar ja, ja, ja. Me río porque ¿Cómo estira uno una masa pegajosa? pues ya verán.

Mi hijo Daniel y yo estirando la masa de los roles ja, ja, ja.

Agregando mantequilla y terminando de estirar con la ayuda de la espátula.

Después de agregar la canela y el azúcar procedimos a enrollar ja, ja, ja. Muy complicado hacer este proceso con la masa así.

Logramos enrollarlo pero cómo estaba tan suave se esparramaba toda y aún así la piqué para sacar los roles que obviamente no serías rollos porque no quedaría la forma, pero yo seguí mis pasos ja, ja, ja.

Miren la forma con la que quedaron en la bandeja, por favor no vale reírse.

Por ningún lado parecen roles.

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Mientras esperábamos que se hornearan, nos reímos mucho de nuestro intento de roles. Eso sí, el olor a canela del que se impregno la casa fue fenomenal, era delicioso. Cuando estuvieron listas esperamos un momento a que se enfriarán y empezamos a comerlas y déjenme decirles algo. Quedaron DELICIOSAS. No se veían como roles pero su sabor era magnífico.

La imagen principal es el resultado de nuestro "Intento de roles de canela". Un ensayo y error de este proceso, el segundo intento será diferente.

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Hasta aquí mi día 25. Pronto les contaré mi segundo intento de roles. Espero todos estén bien y que tengan un excelente día, saludos cordiales a todos.

Todas las imágenes son de mi propiedad.