TOP 5. Viernes de Mujeres. Maternidad Sin Tabú. Herramientas para el Manejo de Emociones/#club5050/@10%hive193637

Saludos cordiales hermosa comunidad, en este viernes aprovecho de abordar en el top 5 de mujeres herramientas para el manejo de las emociones en la maternidad, a propósito de celebrase el 10 de octubre el día Internacional de la Salud Mental.

La salud mental no es solo un tema de locos, de hecho quizás no terminamos de ser seres realmente humanizados por el mal manejo de las emociones y gran parte de esa carga de emocional nos las traspasa mamá desde la gestación y la crianza, por ello la importancia de la salud mental en las madres, abordar el tema sin tabú y sin miedo a romper lo estereotipos de una "maternidad perfecta" .

No intento con esto responsabilizar sólo a las mujeres, sino visibilizar que muchas pueden no tener un embarazo feliz, un nivel económico idóneo, te anuncian que el bebé viene con alguna patología o tú tienes una patología y debes quedarte en cama o simplemente saliste embarazada en época de covid-19; en fin, cada contexto varía y puede transformar ese momento donde supuestamente todo debe ser alegría; en frustración, inseguridad, ansiedad, tristeza, etc.

Las personas que no pueden ver más allá dirán o pensarán: ¿por qué te embarazaste?, he visto que hasta en el contexto más favorecedor de mujeres previamente preparadas, padecen una montaña rusa de emociones; desde mi perspectiva debería existir servicio psicológico obligatoria tal como control prenatal.

Las que somos madres o hemos estado muy de cerca a una mujer desde la gestación hasta que tiene a su bebé en brazos, puede tener una idea de cómo la vida se transforma, y de hecho la vida familiar debería acoplarse en dar apoyo a la madre y al bebé, al menos los primeros meses de vida que son tan cruciales para ambos.

No es nada empático suponer que de la noche a la mañana la vida de una materna es igual a la de antes, de hecho nunca lo será, en la maternidad construyes una nueva identidad de ti; te topas con un nuevo cuerpo físico y un realidad social donde tendrás que tomar nuevas decisiones para hacer nuevas rutinas de vida adaptadas a las demandas de tu hijo.

A veces tienes apoyo familiar, un compañero de vida ejerciendo su paternidad y a veces no, pero mientras tanto tú serás mamá el resto de tu vida; debes autoevaluarte, solicitar ayuda o dejar que te ayuden si sientes que pierdes el control.

Es terapéutico quitarnos el ideal de novela y atrevernos a conversar sobre lo demandante que puede ser la maternidad; un poco para liberar y otra para exigir el derecho de una crianza compartida junto a los hombres; ya sé que hay hombres que cuidan, pero también sé que a nosotras las mujeres nos cuesta delegar y debemos aprender a hacerlo.

Para nadie es un secreto que la mayoría de las mujeres llevamos doble carga, la del hogar y el trabajo fuera de él; aprovecha ponerte al día cuando tienes más energías, sé que a veces puedes no tener ganas de nada, mereces un descanso, maneja la posibilidad de conseguir otro trabajo remunerado, estoy segura que si exploras lo conseguirás o si tienes quien te ofrezca estabilidad económica, maneja la idea de dedicarte solo a cuidar por un tiempo.

Dedicarse a cuidar es uno de los trabajos más multifacéticos, no sólo eres madre, sino doctora, maestra, recreadora, chef, etc, etc. En nuestras manos está la subsistencia de nuestra especie, así que ya es un TRABAJÓN. Muchas personas entre ellas mujeres, se atreven a decir: es que ella no hace nada, pero detrás de un hijo que estudia, de empresarios y tantas personas que sí ejercen funciones en la vida pública; hay seguramente una mujer abuela, mamá o doméstica; lavando, cocinando, planchando, y quizás llorando porque no hizo realidad sus sueños por ayudarte a construir los tuyos. Seamos Agradecidos!.

Quizás es el momento de fijarnos nuevas metas y evolucionar, con el tiempo nuestro hijo irá creciendo, si eres constante podrás establecer una rutina que te permita retomar estudios, buscar un nuevo trabajo remunerado, ir al gimnasio o compartir con amigos; no eres egoísta; quizás tu misión de vida no es sólo ser mamá.

Si un día te levantes y te sientas aislada de la civilización, medio perdida jeje; es natural que quieras retomar una vida social.

Con la maternidad nuestra cartera de amigos también cambia, apóyate en aquellos que entienden tu contexto actual, en los que van a tu casa a ayudarte a arreglar y no a ensuciar; en esas amistades y familiares que te abrazan; empieza a ser más abierta con ellos, seguramente si ya tienen hijos han pasado por situaciones similares, tendrán mucho que aportar en tu nueva vida y hasta pueden convertirse en esos nuevos aliados para construir proyectos en común.

Creer que tu maternidad fluirá igual que la de amiga es un error, peor si esperamos que nuestro bebé dormirá toda la noche como el de la vecina, comerá toda la comida o tendremos una figura esbelta tras el parto; cada maternidad evoluciona diferente así como cada bebé; no te presiones y exijas demás desde el primer día, como mencioné, nuestro trabajo ya es un TRABAJÓN, valóralo y defiende la importancia social de cuidar.

Si quieres ir retomando la idea de cumplir una planificación semanal, intenta no frustrarte si al final de día no has cumplido con el objetivo, incluye en esa agenda las responsabilidades dentro del hogar, seguramente visibilizarás todo lo que haces, pero… recuerda! sino te sientes cómoda con todo eso, debes considerar ir buscando un equilibrio, los platos sucios no se irán, ni la casa se caerá; sin embargo el tiempo pasa y tenemos derecho de hacer realidad nuestros metas personales.

Todas las personas deberíamos considerar ir al psicólogo, así como demandamos otro servicio de salud. Si indagamos bien, seguro encontraremos algún servicio gratuito en nuestra zona, con quien podremos hablar y recomendará mejores herramientas.

Actualmente también hay muchos grupos en redes sociales donde podemos encontrar información sin tabú desde la visión profesional y personal de otras mamis, verás que no estás sola y de alguna manera nuestras opiniones contribuyen a que se termine de romper los estereotipos de la “maternidad perfecta”.

Los trasnoches serán menos recurrentes, los berrinches de tu hijo y los tuyos propios también cederán, lo cierto aunque no lo parezca es que las aguas se irán calmando y estarás orgullosa de lo que han crecido juntos; por eso ante cualquier circunstancia debemos evolucionar, no quedarnos en lo que éramos o lo que creímos ser antes de ser mamás.

Sé que el amor que experimentamos por nuestros hijos nos lleva a fijar nuestra atención sobre ellos, pero nosotras también somos importantes; de la atención que demos a necesidades personales también dependerá el desarrollo operativo de la nueva generación. No todo será color de rosa, pero en el proceso aprenderemos a pintar de muchos colores el camino.

Recuerda que ocultar lo que sentimos trae consecuencias, el cuerpo lo somatiza en ataques cardiacos, problemas estomacales y muchos tipos de cánceres tan recurrentes en mujeres, porque nuestro cuerpo grita lo que callamos.