Lunes sv- escritura: LA FE EN LA NATURALEZA ES OBRA DE DIOS.//POR @williang- 15% COMUNIDAD @hive-193637--club5050.

Había un vez una señora, muy adinerado de apellido Bustamante que murió hace 30 años, y le dejo a su hijo, Carlos Bustamante, una parcela de tres hectáreas de terreno, con abundante agua, en el Municipio Antolin del Campo, Estado Nueva Esparta, y esta era la única que no producía ningún tipo de producto, de diez parcela que había en la comunidad.

Carlos, era medico cirujano y nunca le gusto la agricultura; Sin embargo tenia tres personas contratadas para que se encargaran de limpiar y sembrar la parcela , pero él no se acercaba al terreno, para ver por lo menos como va las producción, hacia caso omiso del cultivo, no le importaba las tierras, solo lo que hacia era pagarle a los trabajadores, cosecharan o no, y estas personas hacían todo el esfuerzo para poner a producir la tierra, pero al final, no se cosechaba nada, todo se perdía, se decía que esas tierras eran improductivas para el cultivo, no apta.

En vista a esta situación los vecinos de la comunidad le pusieron el nombre a la parcela de traga plata, porque siempre veían que se invertía dinero en siembra, y toda esta plata, decían ellos que se la traga la tierra, porque no se cosechaba nada.

Luego con el transcurrir del tiempo Carlos, decidió vender la parcela, pero nadie de la comunidad, ni de los pueblos vecinos querían comprarla, decían que eso era perder el dinero, porque nunca iban a cosechar, sino mas bien, el terreno le iba a tragar la plata.

Resulta que después de 1 año de ponerse en venta la parcela, apareció un señor, llamado Antonio guzmán, que venia del tigre, Estado Anzoátegui, con su esposa, la compró, claro está el señor no sabia nada de la parcela, a los seis días arreglaron los documentos y el señor Carlos viajo.

Una vez que el señor Guzmán esta en la parcela, los vecinos comienzan a decirle que perdió su dinero, porque ese terreno es improductivo para la siembra, nada se cultiva, él lo que hace es reír y va donde su esposa y le cuenta lo sucedido y la señora también se echa a reír, y dice, caramba tenemos el agua que tanto falta nos a hecho, vamos a limpiar y sembrar mi amor con fe, para demostrar que estas tierras son excelente para siembra y que todo lo se siembra aquí se cosecha, para quitarle esa mala imagen a nuestra parcela.

Como a los seis días comenzaron a limpiar y la gente les decían, no pierdan su tiempo ni plata en siembra vecinos, y ellos no tomaban en cuenta esos comentarios, sino por el contrario le decían ya verán que si vamos a cosechar.

Lo primero que sembraron fue una hectárea de maíz, y como a 6 días, comenzó a nacer y a los diez 10 días a llover, y el malojo a crecer, hasta tal punto que al cabo de tres meses, todo el maíz se dio, la cosecha fue impresionante y los vecinos se veían la cara unos a otros, con lo que estaban viendo, y a la vez todos comían del maíz que le regalaban.

Después del maíz sembraron yuca, plátano, patilla, melón y todo lo que sembraban lo cosechaban, totalmente diferente en la época cuando estaba el hijo del señor Bustamante, lo que origino que todos los parceleros de la comunidad se reunieron para agasajar al señor Antonio y a su esposa por ser el mejor productor de la zona.