Como lo decía en mi diario anterior un buen padre siempre estará allí para sus hijos, esposa y hogar.

Va mi homenaje a este gran héroe que forjo mi ser y hoy soy el hombre que el quiso fuese instruyendome desde mi niñez en el camino correcto del bien. Es mi padre Don Ceferino Navarro.

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Mi padre:

Mi padre fue un hombre admirable desde mi niñez en mis recuerdos siempre lo veía trabajando duramente en el fundo tanto en la agricultura, ganadería, pesca y el comercio de los mismos, fue un gran hombre que se dedicó a criar sus hijos que fuimos 10 producto del matrimonio con mi madre Esthervina de Navarro

El para mí fue siempre un ejemplo el cual con honra puedo seguir sus buenos ejemplos. Fue un hombre honesto, de bien, un hombre de Dios que rindió su vida a la misión en el evangelio a predicar la verdad de Jesucristo y se convirtió en mi héroe y el de muchos en mi familia.

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Mi consejero y ejemplo:

El con sus buenos consejos basados en las sagradas escrituras dirigió mi vida y la de mis hermanos inculcando los principios biblicos que nos ayudarían en la vida y para que sigamos transmitiendo su mensaje

Recuerdo como el me tomaba en sus brazos y me leía los salmos de David. El muy recordado para mí fue el salmos 1 dónde hacía referencia a los árboles que dan su fruto a tiempo y sus hojas no caen porque estar bien centrados junto a corrientes de aguas. El me daba el ejemplo de un gran árbol de mango que teníamos en la entrada del fundo y eso quedó marcado en mi corazón.

Un padre comprensible, lleno de amor

Siempre fui su consentido pues soy el menor de todos mis hermanos "el Bordón" como le decimos. El me hacía cariños y muchas veces jugamos al caballo siendo yo el ginete esos son gratos recuerdos de mi padre

En mi adultez pude estar con ellos aún en su vejez y fueron motivos de muchas alegrías para todos en la familia, amigos y conocidos pues era un hombre fuerte y muy saludable hasta que a sus 100 años partió a las moradas celestiales.

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