Pasemos a un ejemplo con el cáncer de hígado, un cáncer muy recurrente en el mundo. Este tipo de cáncer, aunque para algunos suene descabellado lo que voy a decir, es de los más sencillos de tratar y de forma gratuita (pero el sistema mundial y la industria farmacéutica hace siempre todo para que estas informaciones no tengan relevancia en los medios).

Si eres Venezolano, recordarás la época de escasez de alimentos en 2016, donde era difícil encontrar los productos de primera necesidad, y si los conseguías (con suerte), eran provenientes del mercado negro a un precio elevado que hacía difícil costear los mismos. En este año, muchas personas sembraron en su inconsciente humano el cáncer de hígado, y no fue hasta 3 o 4 años después que la enfermedad se manifestó. Algunos en aquel momento entraron en desesperación aguda por no encontrar los productos o por no poder costearlos, lo que les despertó el temor a no alimentarse o a morir de hambre, siendo esta la causa del cáncer de hígado. Entonces, en 2019 tuve la oportunidad de trabajar con uno de estos casos, la paciente al contactarme estaba en el extranjero, con una vida estable, en familia, una aparente normalidad, pero de fondo un cáncer de hígado diagnosticado. Bastó hacerle par de preguntas sobre en qué momento de su vida sintió temor a no poder comer o morir de hambre, su respuesta fue la escasez de alimentos en Venezuela en 2016. Una vez encontrada la causa, le recomendé recordar el momento más crítico donde sintió que ya no tenía alternativas para comer, y que al encontrarlo, lo aceptara, lo viera con amor, le viera algo positivo, como una experiencia que le aportó algún aprendizaje, ni más ni menos. Una vez hecho esto, pasó un mes y la mejoría empezó a manifestarse, incluso los médicos creían que había sido “brujería”, pero bueno, esos comentarios son normales en Venezuela.

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DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA