Ese remordimiento de conciencia es terrible, después de disfrutar una rica barquilla. Pienso que así somos todas las madres, no queremos disfrutar algo si no están los hijos. Pero a veces es bueno hacerlo.
Ese remordimiento de conciencia es terrible, después de disfrutar una rica barquilla. Pienso que así somos todas las madres, no queremos disfrutar algo si no están los hijos. Pero a veces es bueno hacerlo.
Saludos amiga, es un placer culposo yo lo disfruto pero no dejo de pensar en los niños y digo tengo que traerlos. Es cierto a veces debemos disfrutar solas y relajarnos, darnos un gustito para nosotros las madres a solas.