Concurso de Fotografía #2ǁTú, Antes y Después🌟ǁ@sweetval
¡Bienvenidas bellas flores de la comunidad maravillosa, una vez más a mi mundo, mi vida, mis letras!
Hoy, estoy muy feliz de compartir con ustedes y participar también en el Concurso de Fotografía #2 "Tú, antes y después"
Con fotografías y un breve texto les explicaré ¿Cómo ha sido la cuarentena para mí a lo largo de este año? ¿Qué cambios he tenido? ¿Cómo ha sido mi actitud? ¿Ha cambiado mi perspectiva? ¡Pues, acompáñame a leer y vivir letra a letra, eso y mucho más!
¡Si deseas participar! (Enlace al concurso ) ¡Ve al enlace y conoce cómo puedes hacerlo! Invito a @lisfabian @capp @rosana56 para ver sus cambios.
Recuerdo aquel tiempo como si fuese ayer, me sentía muy feliz, estaba plenamente emocionada. ¿Quién no? Cientos de experiencias enriquecedoras eran lo que esperaba vivir en mi último año de bachillerato, planear mi graduación, disfrutar de las actividades con la promoción: San Valentín, Carnaval, los días festivos, la última clase, la misa, el primer último día y mucho más. Era un día común, teníamos nuestras clases con total normalidad, sin embargo, no había asistido mucha población escolar, por ende, el colegio estaba más callado. Teníamos clase de Biología, con una profesora que nos hacía reír muchísimo, además nos daba una clase que se llamaba "Orientación", donde hablábamos de TODO (cosas buenas, cosas malas) Mientras tomábamos un receso, escuchamos a una de mis compañeras de clase decir que había salido una noticia sobre que en China se habían comido un murciélago, todos nos reímos.
Después de ese día empezamos a hacer por dos semanas grupos para exponer sobre lo que se sabía sobre Covid-19. Tras eso, no pudimos ir a clases, porque fueron suspendidas.
Empezamos a ver clases online, algo que para mí fue difícil porque las tareas eran enviadas por teléfono inteligente a través de un grupo de Whatsapp, sinceramente en casa nadie tenía teléfono inteligente. A mí se me había roto la pantalla del teléfono desde hacía dos años, por lo tanto, no tenía teléfono. Después de unos días logré conciliar con mi hermana mayor, quien vivía muy lejos que ella me enviara las asignaturas por correo electrónico.
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Empecé a hacer las tareas, fueron días difíciles porque eran tareas que muchas veces no entendía. Por ejemplo: matemática, una materia que debía haberla visto presencial, porque con un vídeo de Youtube o una explicación de la profesora por vídeo, no era lo más fácil. Ante esta situación asistí algunos días a clases con una tía que da física, química y matemáticas, por ello, aprendí mucho más.
Pasé días difíciles por no poder salir, estrés, hacer las tareas, la monotonía y una salud mental nada cuidada.
Sin embargo ese tiempo me hizo crecer, me hizo madurar aspectos de mi vida que tenía descuidados. Me hizo valorarme a mí primero, empezar a cuidarme, a hacer acciones en pro de mi salud como: ir al ginecólogo, comer mejor, hacer yoga, escribir mucho más, vivir un día a la vez, dejar de postergar lo que realmente quería hacer y mucho más.
Mi actitud los primeros días fue pensar: ¿Será verdad esta pandemia? ¿Podría haber llegado aquí tan veloz?
Mi perspectiva de la vida cambió drásticamente. Tuve que tomar una conciencia plena de lo que me rodeaba, de lo que era, de quienes éramos en mi familia.
Con la pandemia mi sueño de graduarme cambió, la presentación de mi tesis también fue modificada. Cumplir los dieciocho años fue una de las cosas más bonitas de ese año junto a mi graduación, hacer un reto de cambios y cerrar el año junto a mi familia sana.
Empecé a entender mucho más la frase:
"Todo pasa, todo cambia, todo cesa"
También comprendí :
"En la unión está la fuerza”
Mi familia cercana materna pasó por la experiencia de vivir Covid-19, lo cual hizo que mi abuela materna, quien nunca se había quedado a vivir un tiempo en mi casa, tuviese que vivir casi un mes con nosotros.
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Empecé más que a agradecer, a vivir y a disfrutar las cosas, las personas cuándo y dónde las tenía. A valorar más mi entorno, mi prosperidad, mi vida, mi salud, porque más allá de todos los lujos, teníamos verdaderos privilegios, que sí eran ante mis ojos una gran fortuna.
Hoy soy una mujer más fuerte, más empoderada, mucho más consciente.
-¡Ya me gradué! Tengo mi título, disfruté a plenitud lo poco que pude con mi promoción y conservo bonitas amistades.
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-¡Ya me inscribí en la Universidad! Poco a poco voy logrando las cosas que amo.
-Valoro más a mi familia, mis verdaderos amigos y mi alrededor.
-Entendí que Soy Importante, Soy Valiosa y Merezco darme la oportunidad de vivir las cosas que Dios me ha otorgado y el Universo ha posicionado tan perfectamente.
-¡Disfruto cada paso que doy en los procesos distintos de la vida! Ahora tengo la mente abierta a nuevas oportunidades.
-Estoy más atenta a mi salud, porque es mi prioridad y siempre lo va a ser. El Universo me ha dado un cuerpo para vivir lo que esté destinada a estar en este maravilloso mundo, ¿Cuál es mi verdadero deber? ¡Cuidarlo!
Si tuviese la oportunidad de retroceder el pasado, le diría a la Yo de Antes, de hace un año específicamente: ¡No te desesperes, ve a tu ritmo! Potencia creer en ti, confiar en el poder que tienes para crear contenidos hermosos, para inspirar, para servir a la humanidad, para vivir el día a día. Tal vez las cosas que te sucedan a continuación serán algo difíciles de sobrellevarlas, pero confía que eres capaz de lograr todo lo que te propongas. Vas a ser una mujer mucho más maravillosa de lo que crees.
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1-¡Valora tu alrededor! Agradece dónde estás, cómo estás, tu familia, el sol, la lluvia, la comida, un techo donde descansar, un trabajo y más...
2-Perdona. Sí, deja el orgullo y perdónate primero a ti mismo, aunque no lo quieras reconocer, deja atrás todas esas heridas existenciales, esa cruz que quieres cargar, esos rencores, tus faltas, que a la larga no te harán nada bueno, no te causan nada satisfactorio.
3-Ama. Tu trabajo cada día, haz las cosas que te gustan, promueve TODO lo que te hace feliz. No desperdicies la oportunidad de decirle a las personas cuánto las amas. Antes podías dar un abrazo, un beso, una caricia, ahora puedes hacerlo con simples hechos: preguntar ¿cómo estás?, enviar un detalle pequeño que marcará la diferencia y le hará el día distinto a otras personas.
4-Sonríe. ¡No importa si es a través de la mascarilla, pero sonríe! Sé bueno con los que te rodean, porque todos tenemos problemas y no somos perfectos, pero sé más empático, más bueno, más solidario.
5-¡Vive un día a la vez! Disfruta tu estadía en la tierra, es muy breve, se va volando, es tan efímero nuestro paso por este hermoso lugar que realmente es mejor estar viviendo aquí, en el ahora, en el presente.
¡Gracias por estar aquí bella flor, eso significa que estás VIVO y es magnífico!
Hola @sweetval, te felicito por el inicio de tus estudios en la universidad, digamos que es una nueva etapa que vas a disfrutar mucho pero de un modo diferente, al menos en un año puedes compartir esto como logro positivo.
Saludos y gracias por participar.