Las celebraciones de Carnaval son muy antiguas, con estas se le rinde tributo al Dios Baco o Dionisos, como también se le conoce. En mi pueblo, Carúpano, estas fiestas tienen una connotación muy especial, ya que desde hace muchos años estas se celebran de manera "organizada". Creo a que los carupaneros nos inyectan desde muy niños la costumbre de disfrazarnos y de festejar con familiares y amigos. Les cuento que fui el sábado a ver el desfile; el domingo había tiempo de lluvia y no fuimos por eso. Pero el lunes sí, y todo estuvo muy bonito, pese a la situación económica por las que atraviesa el país, la gente vive el "Carpe Diem", locución latina que traduce: "Aprovecha el día" o "vive el día como el último de tu vida".

¿Qué pasó el martes de Carnaval? Pues, que de nuevo se puso el mal tiempo, y en casa tenemos la costumbre de no ir el último día, porque estadísticamente es cuando ocurren más peleas y accidentes. Pero, no crean que nos quedamos de brazos cruzados. Eso "Nunca jamás", jajaja. En casa tenemos a una chica de 14 años que desea salir y divertirse, entonces, pensando en ella, inventamos una "fiesta de disfraces". Yo adoro las máscaras. Y cuando tenía un salario decente, que me permitía darme ciertos lujos, compré tres máscaras de muy buena calidad. Las tengo en mi poder desde hace 17 años. Ahorita cuestan un dineral; en aquella época también.

Cuando amaneció le dije a mi sobrina @yola1 que invitara a su amigo Luisito para una fiesta de disfraces que realizaríamos en mi casa; ella se emocionó muchísimo y fue a decirle a Luis, pero él le dijo que no tenía disfraz, entonces ella buscó sus implementos de maquillaje y le hizo el disfraz de "la parca".

Luis disfrazado de "La parca"

Luis y @yola1 (mi sobrina) luciendo sus disfraces

Mi hermana Agustina y yo con nuestros implantes de trapo

Los cuatro fantásticos: Luis, @yola1, Agustina y yo