¡Claro que no es malo! pero los excesos son malos.

Debe preocupar el soliloquio, cuando se produce seguidamente, en voz alta, con tono de voz amenazante, con comentarios negativos y despreciables hacia uno mismo.

En este plano sin duda alguna no es bueno y se requiere de apoyo profesional... ¡Buen tema! Gracias por compartirlo con nosotros en el Top de Psicología.

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