Es hora de vivir una Aventura en Los Roques - El Recuerdo de un día de 'snorkel' en la piscina de Los Roques

¡Buen día, comunidad! Hoy les comparto mi participación al concurso, la narración de un recuerdo de un buen día de playa junto a mi familia.

Mi papá en ese momento trabajaba en una compañía eléctrica y la gente que trabaja con el se le ocurrió un paseo a los Roques ya que uno de ellos disponía de una avioneta, fuimos como 8 personas en la pequeña avioneta, además del piloto, la verdad es muy diferente un avión comercial de una avioneta, es como andar en moto se siente el viento, las bajadas las subidas, no es como esos aviones grandes. Fue divertido.

Mi hermano tenía como 7 años, mi papá tendría alrededor de 37 y mi mamá 34 años, apenas recuerdo el lugar a donde llegamos, al aeropuerto de Los Roques, había una playa en donde la arena estaba hecha de puros caracoles pulverizados, y había una montaña gigante de esqueletos de caracoles marinos. Yo tenía como 8 años, fue hace mucho tiempo, pero hubo un día que si recuerdo perfectamente, el día que fuimos a hacer snorkel.

Mi hermano y yo practicábamos natación así que sabíamos nadar bien, pero a la parte del archipiélago que llegamos no hacia falta nadar, con flotar era suficiente porque no había ni una sola hola, es el mar mas quieto que vi en la vida. El guía que nos dijo que ese lugar le decían 'La Piscina'.

Estábamos emocionados por hacer snorkel ahí, el agua era bastante cristalina, desde afuera ya se veían los peces entre los corales. Entramos por un muelle del que había que saltar, a la orilla eran aguas poco profundas, pero había que cuidar donde pisar porque habían corales, piedras y entre los corales erizos y otros peces. Al principio daba algo de nervios porque habían tantos peces loro, que son grandes como un zapato talla 45, pero luego de un rato ya no daba miedo porque no eran agresivos, más bien tenían cara de felices y amigables, como si rieran.

Mi familia se quedo más en la orilla, yo me emocioné por un rato y me fui lejos lejos, con mi careta, viendo toda la vida marina, de verdad increíble, me habían dicho que tuviera cuidado, porque por ahí cerca habían anguilas, pero no tuve miedo. Una de las cosas más increíbles que vi, fueron los erizos de mar, en la orilla eran grandes, pero entre más me alejé pude ver algunos del tamaño de una pelota de fútbol, bestiales.

Que bueno recordar esos momentos, con mi familia, me hacen sentir agradecido con la vida.