The Diary Game. 02-05-2024. Comiendo unos dulces en la panadería de un Mercado cercano

Hola otra vez, mis estimados lectores y mi audiencia lectora asidua. Hoy vengo a contarles nuevamente los ires y venires de mi día a día. En este, particularmente, decidí salir con mi Mamá a comprar leche y pan a una panadería cercana, pero luego decidimos además merendar unos dulces. También les adelanto que en este día trabajé en el encargo de correcciones que traigo pendiente. En todo caso, los detalles de todo esto y más se los estaré contando en un rato, pero vamos por partes.

Empezando un nuevo día de trabajo con ánimo renovado

Bueno, empecemos con que me desperté a las 11:37 am; entonces fui directo al baño y luego de mi normal aseo o higiene; fui a la cocina a tomarme mi primera, y siempre ansiada, taza de café del día. Mi Mamá se encontraba aún preparando el almuerzo, pero ya lo estaba terminando. A pesar de lo tarde, decidí tomarme mi café con un pedazo de torta que yo había comprado hacía unos días atrás y que teníamos en la nevera; así que de alguna manera, desayuné aunque me paré tarde, como siempre (a causa de mi trabajo, como bien saben).

Ahora, mi Mamá terminó de preparar el almuerzo de este día a las 12:45 pm; porque también se le ocurrió hacer un jugo de lechoza. El caso es que tan pronto estuvo listo todo, nos sentamos a comer juntos en la mesa de la cocina y estuvimos charlando un poco sobre qué habíamos soñado la noche anterior, y sobre cotidianidades de nuestro día a día.

Y una vez almorzados, mi Mamá se fue a su cuarto a recostarse un poco para revisar su teléfono y yo me puse rápidamente a fregar los platos sucios del almuerzo. Pero mientras fregaba, se me ocurrió decirle a mi Mamá para salir juntos a caminar un poco; y para comprar un pan y un litro de leche a una panadería que queda como a dos cuadras de donde vivimos ahora.

Así que cuando terminé de fregar, fui al cuarto y le dije a mi Mamá la idea, y ella estuvo de acuerdo, pero me dijo que saliéramos en un par de horas, porque estaba muy cansada por el ajetreo de los oficios que hizo en la mañana (ya que limpió y cocinó). Le dije que estaba bien; por lo que mientras tanto, me puse a revisar el precio de las criptos en el celular, pero también las noticias financieras del mundo.

Bien, luego de un rato (como 40 minutos), de estar en esto, prendí la laptop y me puse a hacer las correcciones del texto que me encargaron corregir hace poco (del cual les comenté en el post anterior). En ese rato pasó el tiempo volando y cuando vine a ver el reloj, resulta que ya era la hora de salir.

Saliendo a caminar y a comprar leche y pan y resultó que también merendamos unos dulces en una panadería de un mercado cercano

El caso es que eran ya como las 3:38 pm, así que fui a decirle a mi Mamá que se vistiera para poder salir, tal como lo habíamos acordado, a caminar y a hacer la compra de leche y pan. Ella empezó a arreglarse de inmediato y yo me fui a mi cuarto a cambiarme de ropa también. La verdad es que me gusta comprar leche más que todo por ella, porque a toda edad es importante tomar leche para tener niveles saludables de calcio en nuestro cuerpo, pero para la gente que es de la tercera edad, es mucho más importante todavía.

Bueno, Mamá y yo nos vestimos y salimos inmediatamente a hacer la caminata; pero como la panadería queda a dos cuadras del apartamento y queríamos caminar un poco, decidimos comprar el pan y la leche luego de caminar un poco por los alrededores. La verdad es que caminamos por espacio de 30 minutos y después decidimos ir a comprar el pan y la leche para irnos al apartamento.

Bien, les cuento que fuimos a la mencionada panadería, pero estaba cerrando, porque por alguna razón, estaban sin electricidad en el local desde hacía horas; y eso que estamos hablando de una panadería que queda en pleno centro de una ciudad tan importante en Venezuela como lo es Maracay. Como esto fue así, se me ocurrió decirle a mi Mamá para ir a un mercado que se encontraba dos cuadras más arriba, para ir a comprar lo que íbamos a comprar; porque me acordé que en el mismo, también poseen panadería.

La verdad es que es genial vivir céntrico y en una ciudad como Maracay, porque negocios, mercados, ventas de víveres, farmacias, y muchas cosas más, te quedan muy cerca (o relativamente cerca), incluso yendo a pie. Así que mi Mamá y yo nos fuimos caminando hasta que llegamos al negocio en cuestión.

El referido mercado se llama Jireh Market, y es una cadena de mercados que he visto que existe nada más en Maracay, pero que son muy completos, con buena atención, buen personal, y buen servicio en general. La verdad es que no sé cuantos de estos mercados hay exactamente en Maracay, pero al menos yo he ido hasta ahora a tres de ellos; dos de los cuales quedan muy cerca del apartamento donde ahora vivimos Mamá y yo.

Bueno, arriba ven la foto de la fachada del Jireh al cual fuimos. Estos mercados disponen de venta de víveres, licores, carnes, frutos del mar, panadería, verduras, e incluso, algunos de ellos tienen farmacias, así que son muy completos. El caso es que una vez que mi Mamá y yo entramos al mercado, fuimos a la Panadería, y mi Mamá se sentó en una de las mesas disponibles.

No había demasiados clientes en ese momento, pero había algunas mesas ocupadas aparte de la nuestra. Entre que compré el pan y un litro de leche, luego me fui a sentar un momento en la mesa con mi Mamá para descansar un poco.

Bueno, mi Mamá y yo estuvimos hablando de diversas cosas durante unos 20 minutos, hasta que se nos ocurrió la idea de merendar allí. Como yo no cargaba ya demasiado dinero que digamos, entonces fui al mostrador de la panadería para ver algo económico que pudiésemos comprar para comer allí mismo.

Bien, el caso es que vi unos pancitos dulces desbordados de queso, y se me ocurrió pedirlos. La verdad es que eran como una especie de quesadillas, como pueden ver abajo.

El caso es que estaban muy sabrosas, y me costaron $1 cada uno. Y para acompañarlos, compré un par de refrescos de litro (que me costaron 40 Bolívares cada uno, si mal no recuerdo). Así que mi Mamá y yo merendamos allí mismo, mientras seguíamos descansando y charlando un poco más sobre unos asuntos importantes que tenemos pendientes de realizar en el apartamento.

Cuando terminamos de merendar, agarramos nuestra bolsa que tenía el pan y la leche (que ya yo había pagado respectivamente), y salimos del mercado para regresarnos al apartamento. Bien, lo que ven en la imagen de abajo es la acera que está inmediatamente afuera del negocio mencionado.

La verdad es que creo que esta franquicia o cadena de mercados, es de personas árabes; aunque no puedo asegurarlo, es algo que intuyo por el nombre que le pusieron.

Llegando al apartamento, cambiándome, bañándome y poniéndome a trabajar

Bueno, llegamos al apartamento como 15 minutos después de salir del mercado; y una vez allí; Mamá se cambió y se acostó un rato a ver televisión, y yo por mi parte, me cambié, me refresqué y luego me metí al baño a bañarme nuevamente. Aunque ya me había bañado en la mañana al despertarme, sentía que necesitaba hacerlo nuevamente por el fuerte calor que está haciendo en Maracay por estos días.

La verdad es que Maracay siempre se ha caracterizado por ser de clima caliente, pero últimamente parece que mucho más, porque fue entrar yo a la ducha, y tan pronto comenzó a caerme encima el agua (al abrir el grifo, lógicamente), parecía que estaba botando vapor por la piel. Así de caliente está la cosa por aquí últimamente.

El caso es que una vez que tomé mi refrescante baño, salí de la ducha, me sequé, me metí a mi cuarto y me vestí con mi ropa de casa. Y solo entonces me puse de nuevo en la compu a trabajar otra vez en lo que tengo pendiente. Para esto ya eran como las 6 pm; y estuve largo rato concentrado en las correcciones que vengo haciendo.

Por cierto que el cliente me mandó un correo electrónico en este día, diciéndome que aparte del trabajo que me encargó, también me iba a mandar (en un par de días) otro e-book para el cual también quiere que le haga el mismo trabajo que ya me tiene haciendo ahorita. Tuve que ponerme a redactar rápidamente un correo respondiéndole que estaba muy bien lo que me proponía, pero que entonces íbamos a tener que redefinir la fecha de entrega del trabajo; eso, además de que le especifiqué el nuevo monto a pagar por mis servicios y el adelanto que iba a tener que hacerme en tal sentido.

Bien, le mandé el correo que (conociendo al cliente) debe respondérmelo entre mañana y pasado; y entonces seguí avanzando con el trabajo de corrección que vengo haciendo. Me entretuve por horas en esto, al punto de que llegaron las 09:23 pm y mi Mamá me llamó a cenar. De cena, comimos un pan campesino (del que compramos más temprano), con queso, mortadela y mantequilla; y tomamos avena fresca (según nuestra habitual costumbre).

El caso es que una vez que cenamos, mi Mamá fregó rápidamente lo poco que se ensució y yo me senté otra vez enfrente de la compu para seguir en mi labor de corrección. Como a las 10:45 pm, se presentó entonces que hubo un apagón por dos horas, y entonces, ni modo, no podía hacer nada más que acostarme a descansar más temprano.

Como a las 12:45 am, que fue cuando vino la luz, mi Mamá y yo nos encontrábamos todavía despiertos, sin poder dormir por el calor insoportable que hacía. Y tan pronto como volvió la luz, mi Mamá prendió el aire acondicionado de su cuarto y se acostó a dormir tranquilamente. Bien, yo por mi parte pensé en ponerme a trabajar de nuevo por un par de horas más; pero tan pronto como llegó la luz, que prendí la compu, apenas pasaron 25 minutos cuando el cansanció sí empezó a manifestarse en mí. Se me cerraban los ojos del sueño, por lo que dije: "nada, mejor me ocupo más tarde de esto y me voy ahora a dormir ahorita por un rato".

El caso es que así lo hice, es decir, apagué la compu, me fui a cepillar, oriné, bebí agua y me fui a acostar a dormir. Y ya sin otra cosa que agregar acerca de este día puntual; les digo: Cuídense y se les quiere!

Todas las imágenes de este post, son de mi exclusiva propiedad y las fotos fueron tomadas con mi celular Samsung A33.