SEC-S7W1 – El trabajo de mis sueños

Cuando yo era pequeño o muy niño, mis padres y los amigos de mis padres me preguntaban que quería ser cuando fuera grande, yo le respondía que lo que quería era jugar.

Esto para ellos era una sorpresa, no esperaban esa respuesta de mi parte, ellos esperaban que dijera que quería ser: bombero, policía, médico, maestro. Yo realmente quería jugar cuando llegara a ser grande; eso me parecía que era lo mejor, era súper divertido. Por supuesto, en la medida que vamos creciendo y adquiriendo responsabilidades, el juego pasa a ser algo no prioritario y por supuesto la inocencia va desapareciendo.

Cuando llegó el momento en el que tenía que decidir por una carrera profesional para estudiar en la universidad, eso fue un conflicto interno, porque en realidad no había algo que me gustara o no estaba lo bien documentado sobre las profesiones u oficios a los que podía optar. En tercer año del bachillerato, un profesor de literatura me dijo que leía muy bien y que tenía muy buen tono de voz para narrar historias o cuentos. Eso quedó grabado en mi cerebro y estuvo presente a la hora de decidir por la carrera universitaria, pero cuando lo comenté a mis padres, ellos me dijeron que de eso no se podía vivir, que las letras, las artes escénicas no era bien vistas. Decidí irme por la electrónica que me gustaba y posteriormente pase a la computación llegándome a graduar de Ingeniero de sistemas.

No fue mala la decisión, esta profesión me dio para vivir, formar mi familia, educar a mis hijos, lograr ciertas metas, adquirir bienes y servicio y darme algunos lujos. Pero muy en el fondo de mí, había un vacío. Trabajaba algo que me gustaba, pero no me daba la satisfacción que necesitaba.

Estando en la universidad hice de mí un dicho que decía:
[cuando llegue a la tercera edad voy a dedicarme a escribir, a pintar paisajes y deleitarme de la naturaleza realizando viajes].

Lo último pude lograrlo sin llegar a la tercera edad, porque mi trabajo me permitía viajar mucho. Pero las otras dos cosas, no las veía como en un futuro inmediato, es más, llegué a pensar que jamás podría dedicarme a la escritura y mucho menos pintar un cuadro.

Hasta que llegaron las redes sociales y los blogs. Es en ese momento comienzo a coquetear con la escritura y a manejarme con las fotografías; pero eso no terminaba de satisfacerme.

A finales del año 2022, un par de amigas me invitaron a Steemit. Esto fue el interruptor que estaba esperando por años, por no decir toda mi vida. Aún estoy muy nuevo en la plataforma, todavía no he explotado mi creatividad en ella, pero estoy seguro de que allí lograré lo que para otros, sería el trabajo soñado. Estoy seguro de que aquí podré dar rienda suelta a mi mente, a mi imaginación y plasmarlo en letras acompañadas por imágenes propias, tal vez también use algunos de los bancos de imágenes con copyright libre y seguro aprovecharé el boom de la inteligencia artificial que según lo que he investigado y probado, nos trae imágenes creadas a partir de una idea, un texto con calidad asombrosa, aparte de que son libres de autor; solo nos piden que mencionemos la aplicación usada.

Resumiendo, la informática, una carrera que me gustaba, me mostró el camino para llegar a lo que para mí es mi trabajo soñado:

Crear contenidos escritos y audiovisuales. Esto último porque pienso crear videos en un corto plazo. Debo aclarar, responsablemente, que no soy un escritor, pero en este año 2023 pretendo asistir a talleres de escritura; ya estoy en conversaciones con los instructores.

Después de todas estas palabras, voy a responder de forma breve a las preguntas planteadas en la publicación del desafío.

¿Te gustaría vivir de hacer lo que más te gusta? Explica tu respuesta.

Después de la pandemia descubrí el teletrabajo, esto es fascinante. Con ello y con cierta experiencia en escribir en redes sociales, me ofrecí como FreeLancer para escribir historias, cuentos, redactar columnas para blogs y allí comenzó mi historia de hacer lo que me gustaba y vivir de ello.

Ahora las restricciones de la pandemia se han suavizado y yo sigo trabajando desde casa, ya mis salidas son para distraerme, ya no necesito estar en una oficina, ni cumplir horarios. Hago lo que me gusta, como si fuera un niño jugando, y para rematar, ahora estoy en una plataforma que me permite generar ingresos creando contenidos; estoy muy contento.

¿Cuál es el trabajo de tus sueños?

Ya lo mencioné arriba, el trabajo de mí sueños es crear contenidos, escribir, crear historias que se puedan plasmar en palabras escritas y voy a llevarlas a videos. Todo desde la comodidad de mi hogar.

¿Estás en el trabajo de tus sueños?

Definitivamente sí. Hago lo que me gusta y me pagan por ello.