#club5050 / Viernes de SV-Psicología 03-06-2022 / Síndrome del niño hiperregalado / Por @paholags

  En el ámbito social que estamos viviendo, la mayoría de las veces procuran hacernos creer que, la mejor y única forma de demostrar el amor que sentimos por nuestros hijos, es por medio de los regalos. Debido a esto, los padres llenan de juguetes a sus pequeños y cumplen todo lo que ellos les piden.

  Esta acción más allá de ser algo bueno, en realidad genera una terrible serie de consecuencias y para confirmar esto, diversos estudios han demostrado que, un niño que siempre es agasajado con regalos, termina siendo un pequeño con poca imaginación, se frustra, se acopla al comodísimo y durante la etapa adulta, no hace ningún esfuerzo para obtener lo que quiere. A estas conductas se le llama Síndrome del niño hiperregalado y, es un problema que está golpeando la presente y futuras generaciones.

  Los medios de comunicación, la publicidad, e incluso, el sentimiento de culpa que tienen varios padres al no poder pasar tiempo con sus hijos por estar trabajando todo el día, representan una combinación perfecta para que los niños comiencen a pedir cosas. Estos pequeños quieren tener todos los juguetes que estén de moda y curiosamente, al siguiente día, ya no los utilizan. Del mismo modo, ellos desean que en Navidad o cumpleaños, los obsequios sean costosos.

  Cabe destacar que, no quiere decir que los niños no merecen un buen juguete, el problema en esta situación radica en que, si los padres se van al extremo, los niños aprenden a ser caprichosos por ello, lo correcto es hacer las cosas con moderación y siempre, enseñándolos a valorar y agradecer tener el obsequio.

  Los niños disfrutan montar su bicicleta, ir al parque a jugar con su balón o, tener la casa de muñeca más grande y llena de barbies. Sin embargo, a ellos también les encanta que sus padres disfruten con ellos esos regalos acompañándolos a jugar.

  La empresa Ikea, hace un tiempo hizo una campaña publicitaria invitando a los niños para que le escribieran una carta a los Reyes Magos con el propósito de, pedirles un regalo. La continuidad de este evento era que ellos respondieran la consigna: "¿Qué le pedirías a tus padres para las fiestas?". La mayoría de los niños, contestaron que quieren pasar más tiempo con sus padres y, no que le regalen juguetes de última generación.

  En este punto, es indispensable comprender que los padres, no son sustituidos por juguetes. Una película que aborda muy bien este tema es, Ricky Ricón. Él tenía todo el dinero del mundo, incluso, en su casa tenía su propia montaña rusa, sin embargo, no disfrutaba ni siquiera un minuto con sus padres y esta situación, lo hacía sentirse triste todo el tiempo.

  Los padres siempre están corriendo de un lugar a otro. Durante el día, van tachando las actividades que tienen en la lista y, entre todas esas acciones, cuando terminan es que piensan en sus hijos, no obstante, la mayoría de las veces cuando esto ocurre, ellos ya están dormidos.

  Es indispensable tener presente que, además de darle obsequios a los niños, pasar tiempo de calidad con ellos es una excelente opción. El tiempo vuela y cuando se den cuenta de lo ocurrido, será demasiado tarde porque, ellos ya se estarán preparando para irse de casa y, hacer su vida independiente por lo tanto, será demasiado tarde para regresar el tiempo y disfrutar un cálido momento con ellos.

¿Qué explica la psicología del síndrome hiperregalado?

  Esta tendencia se ha estado desarrollando desde hace varios años, sin embargo, en este siglo XXI ha sido con más frecuencia. El síndrome del niño hiperregalado hace referencia al mal hábito que tienen los padres al momento de llenar a sus hijos de regalos y, lo hacen con el propósito de cubrir la ausencia que tienen con ellos por estar trabajando.

  Las consecuencias de este síndrome son negativas para los niños. Una de ellas es la ausencia de valor por los obsequios que están recibiendo, el consumismo, los caprichos, ausencia de imaginación, el egoísmo, no tienen ilusiones y, pierden interés por las cosas. Es importante tener presente que, no tiene ciencia ni sentido regalarle muchos juguetes a los hijos ya que, con esta acción ellos comienzan a darle importancia a las cosas materiales y la realidad de todo es que, los niños necesitan más amor y atención de sus padres.

  En cuanto a la aparición del síndrome del niño hiperregalado se refiere, podemos destacar que, este está presente durante todo el año, sin embargo, se acentúa con más fuerza durante la Navidad o el cumpleaños del pequeño. Ahora bien, a esta situación se le añade el mito de que, si se portan bien o tienen excelentes calificaciones en el colegio, le van a dar muchos obsequios.

  La realidad de ese mito es que, sin importar cómo fue su comportamiento, igual le darán los regalos. Por esta falta de palabra, los niños ven que sus padres no son honestos y partiendo de esto, desarrollan una etapa de libertinaje, no tienen límites y son desobedientes; incluso, no tienen respeto hacia los adultos.

  Para finalizar, estadísticamente se ha comprobado que, un gran porcentaje de la depresión en los niños se debe por causa de este síndrome y, no es normal que alguien con tan poca edad lo desarrolle. En vista de esto, los psicólogos recomiendan que la mejor opción es regalarle atención y amor a sus hijos, no obsequios materiales porque un objeto, jamás será sinónimo de amor.

  Si los padres le dedican tiempo a sus hijos, les enseñan valores y, forman a un niño feliz, capaz de esforzarse para obtener las cosas que quieren y por supuesto, le dan valor. Tengamos presente que, el amor no se compra, se transmite con hechos y tiempo de calidad.

Las imágenes editadas en esta publicación fueron creadas por mi a través de Canva con excepción de las citadas.

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