Hoy al llegar a la oficina, el administrador no había llegado, mientras me encontraba en mis asignaciones diarias llamo para informar que se tomaría estos dos días, realmente no se nota la diferencia si está o no porque su presencia es irrelevante.

Pero aproveche un momento para revisar mi celular los retos de la plataforma, y me llamo una la atención que automáticamente me trajo lindos recuerdos de mi infancia, mientras trataba de tomar las fotografías para el reto, era cuando mi hermana y yo después de realizar las tareas escolares, nos sentábamos en las escaleras a ver las nubes, ella siempre decía que soñaba tener alas para volar y visitar a las personas que estaban en otros estados, también decía que quería volar para tocar las nubes con sus manos.

Siempre tratábamos de interpretar las formas de las nubes, ella las veía de una manera y yo siempre la veía de otra, al final cuando ella me lograba interpretar la forma de la nube es que lograba ver lo que ella veía. En eso podíamos pasar horas porque a mi abuela no le gustaba que nosotras viéramos televisión.

En nuestra adultez, la primera vez que nos fuimos a la ciudad de Mérida en avión, a ella le toco el puesto de la ventana y yo al lado de ella, ella estaba muy feliz y me dijo: "hermanita no tengo alas, pero estoy volando en un avión, no estoy tocando las nubes, pero estamos encima de ella, mira qué belleza", mientras me mostraba las nubes por las ventanillas. Realmente no sé si tienes alas o no, si realmente las personas que partieron de este mundo pueden trasladarse de un lugar a otro, lo que sí se es que está arriba donde quería estar, en las nubes, en el cielo, al lado de Dios.