Lunes de #sv-escritura| Cuando la depresión toca a un amigo.

Celebrando el día del padre, recibí una llamada de una vecina donde me informaba que la madre de un chico que vive cerca de casa había fallecido en Perú, esto le trajo una tristeza tan fuerte que, caminaba por las calles sin rumbo, ya tenia dos días que no contestaba las llamadas hasta que lo vieron en la azotea de un bloque, sentado viendo al vacío.

Sumado a esto, hace dos meses su pareja sentimental lo había dejado por otro hombre, creo que entro en un estado nervioso, que sus pensamientos eran que su vida no tenia sentido. Los vecinos de la zona trataron de llamar a las autoridades, pero como es un día de unión familiar, no hubo respuesta.

Muchos de sus conocidos nos acercamos para tratar de tranquilizarlo, porque las personas que se les acercaba el gritaba que no lo hiciera porque mas rápido haría lo que tenia ya planificado. Fue cuando vio a un vecino llamado Gustavo y a mi.

Ambos nos acercamos, Gustavo es su vecino de toda la vida, incluso estudiaron juntos, y bueno el siempre que me pedía algún favor o consejo, yo siempre estaba para apoyarlo, entre los dos lo calmamos, Gustavo lo agarro que entre otras personas lo bajamos de ese lugar.

No lo dejamos solo, lo acompañamos para que se bañara, y yo lo invite a casa para que comiera sopa que había hecho mi madre, también le dije para que pasara unos días con nosotros, pero no quiso molestar, se fue a donde su mejor amigo Gustavo.

La vida te presenta momentos que piensas que estas en una oscuridad permanente.

La depresión puede llegar en cualquier momento, nublando los pensamientos de la persona que lo padece, por eso debemos ser empáticos con las personas, nadie sabe que problema tiene cada uno en su vida.