El Zombie de la carretera. Cuento. Lunes de escritura.

Saludos queridos amigos de la comunidad de Steem Venezuela, siempre es un gusto saludarles, desearles éxitos y bendiciones desde el lugar en que se encuentren, además de agradecerles por el tiempo que se toman para leer estas líneas, las cuales les escribo con mucho placer y cariño. Hoy les escribí un cuento para el lunes de escritura, espero que les guste.

Dicen que por estas carreteras salen espantos y aparecidos, cuentos de pueblos rurales para asustar a los viajeros, para que eviten hacer travesías de noche y para llamar la atención de los pueblos que no tienen atractivos turísticos, al menos eso pienso.

Esta tarde hice una pequeña parada en un parador turístico muy rustico, de esos que solo te sirven sancocho, mientras comía un plato de mondongo para continuar mi camino escuchaba un relato de dos personas que conversaban en otra mesa.

Uno decía, "Yo lo vi!", mientras el otro lo miraba con cierta incredulidad, interrumpiéndolo con la frase:-Eso solo sale en televisión, no juegues conmigo-. Ante las constantes interrupciones de su compañero el hombre se puso de pie para hacerse escuchar, diciendo en voz alta, a la vez que escuchábamos la señora que cocinaba, el señor que atendía y yo:

Hice un esfuerzo para no reírme delante de ellos, que continuaban con su discusión, termine de comer. Vi la hora, faltaban diez minutos para las seis de la tarde, si conducía toda la noche podría llegar a mi destino en 12 horas, así que no había tiempo que perder.

Por lo visto en los estados llaneros tiende a oscurecer temprano, ya a las siete estaba oscuro. Seguía mi camino por carretera, a velocidad moderada, no vaya a ser que un animal saliera entre el monte y por andar corriendo lo arrollara. Lamentablemente creo que mi suerte me jugaba en contra, pues en plena carretera oscura, se me reventó un caucho.

Me apresure a bajar para cambiar el caucho, no me dan miedo los espantos pero si que me vaya a salir un animal salvaje entre la maleza. Con las luces del carro encendidas y ayudándome con la linterna del celular, me puse a cambiar la llanta, cosa un poco difícil, pues necesitas ambas manos para poder hacerlo. Mientras hacia esto sentía la mirada de alguien clavada en mi, esa sensación que tienes de que alguien te observa pero no hay nadie cerca.

Me estaba poniendo nervioso, las tuercas se me caían de las manos. Mientras mas rápido intentaba hacer el trabajo, mas complicado me resultaba. Fue entonces que decidí ponerme de pie y respirar, tenia que calmarme no estaba pasando nada, o al menos eso quería creer.

Estando de pie vi hacia atrás del carro, al final visible de la carretera, vi como una figura humana caminaba con lentitud arrastrando una de sus piernas, El Zombie!- me dije para mi mismo. Mis nervios se volvieron pánico, apresurado comencé a colocar las tuercas en el caucho de repuesto que había montado. La noche era fria , pero yo sudaba. Se me cayeron dos tuercas, intente recuperarlas, pero el zombie se acercaba rápidamente. Las deje, no podia perder tiempo, me monte en el carro y acelerar hasta que no pudiera alcanzarme.

El carro no encendía, no se si era una falla mecánica o el pánico del que me volví presa, intente girar la llave pero se me cayo, intente agarrarlas de la alfombra, pero los nervios no me permitían hacerlo. Ya era demasiado tarde, el zombie estaba al lado del carro.