El Tesoro del País de las Palmeras

Hola, un gusto amantes de la botánica, me llamo Hopper, si, un nombre un poco peculiar, no es común donde vivo, así que muchos saben quién soy, y más porque soy el chico raro de las plantas, no los culpo, me encantan un montón, cada una tiene una faceta diferente que la otra, eso las hace aún más especiales, mi padre era un botánico experto, sabía todo sobre las plantas, los tipos, sus nutrientes, cada cosa referente a ellas, las sabia, pero… desapareció hace un par de años, las personas dicen que huyó y no volverá, algunas veces pienso que es mi culpa, por eso me deprimo un poco, me alegra leer un poco de los libros que me regaló cuando era niño, bueno aún tengo 15 eso me hace un chico grande ya y no puedo ponerme a llorar siempre yo sé que no huyó, sé que está descubriendo nuevas plantas para enseñármelas, ese era su sueño, viajar por el mundo conmigo… Y algún día lo haremos, así que mientras seguiré leyendo y aprendiendo

Hoy buscando entre sus libros encontré una libreta que nunca había visto, era verde y tenía un logo de una palmera en la portada, en la primera hoja con letras verdes lucientes resaltan en la hoja blanca.

- “Para mi pequeño retoño” - su voz susurraba en mi mente mientras leía aquellas letras que hurgaba mis pensamientos como raíces de un bambú.

Comencé a leer tan rápido como sea posible, era su libreta de un viaje, pero… ¿porque no se la llevo? Quiero decir, ¿Qué tal si se perdió por que se le olvido? Era algo de un país de palmeras, y que había una que jamás las personas la habían podido encontrar, que tenía que seguir escondida, pero había personas que la querían para ellas… Uou, ahora que lo pienso mi papá era muy cool, arriesgo su vida por salvar una plata, espera… ¿Qué acabo de decir? ¡Mi papa arriesgo su vida por una plata, que locura, pero tenía que ver de qué se trataba con mis propios ojos, busque mi cochinito, de inmediato lo rompí, solo tenía 15 dólares y pal de centavos, Rayos, susurre en mi mente.

- Papa si querías que fuera a tu ayuda ¿no me pudiste dejar algo de dinero? – dije entre dientes, con una cara algo pensativa.

De pronto entra mi mama a mi habitación, de dio un susto, se me ha caído el libro, ella nunca me había dicho nada de papa y sus misiones secretas para salvar plantas extrañas, tal vez no lo sabía, pero note que en su mirada estaba un poco inquieta, su sonrisa de hace un momento y su risa al ver que me asuste se había ido por arte de magia, salió un suspiro de sus labios al ver el logo del libro en el suelo.

- Los Darwin son todos iguales – dijo viéndome fijamente con una sonrisa como si estuviera recordando momentos felices del pasado – a la final tienes su sangre… y eso me encanta, deberías arreglarte para hacerle una visita a tu tío.

Mi madre puso su mano sobre mi cabeza y me acarició el pelo como si fuera un lindo cachorro de chiguagua – nuestro pequeño retoño – dijo mientras salía de mi habitación, no entendía lo que pasaba, pero de algo si estaba seguro, de que mi tío me podría dar muchas explicaciones de lo que está pasando, esto es muy loco.

No entendí lo que decía mi mamá con lo de tener su sangre, si es algo lógico que tenga la carga genética de mis padres, pero porque lo dijo en ese momento, cuando ya estoy listo con mis cosas me dirijo a la sala donde se supone que estaba mi celular, en cuando lo extiendo mi mano mi madre me lanza una uva que cae en la mesa donde está justamente mi celular, no la voy a desperdiciar así que la tomo y me la como.

- No deberías llevarlo… - me dice mi Mama mientras me dedica una de sus sonrisas, Uou, tengo una madre muy hermosa…

Bueno no importa, es un celular con capacidad para estar conectado en cualquier momento, GPS, música de toda clase con acceso a ITunes, modo satelital, miles de aplicaciones, cámara con modo profesional y un montón de funciones más que no mencionare porque ni yo sé cuáles son, pero es un teléfono más, ¿no importa verdad? Si los alienígenas me secuestran no importa no tener algo con que comunicarme.

Mi tío no quedaba taaaaan lejos de mi casa, solo era 2 horas a pie y 30 minutos en bus, obvio que iba usar el bus, no tendría todo el día para ir y venir, aunque tengo ese extraño cosquilleo que dice que me quedaré en casa de mi tío hoy o en otro lugar pero que no dormiré en mi cama esta noche.

Tomo el bus, me dispongo a buscar mi celular en el bolso para escuchar un poco de The Weeknd, pero… Oh cierto, mi mama me dijo que lo dejará, fue buena idea dejarlo Hopper, pero está bien puedo leer un mientras voy, aunque me gusta escuchar música mientras leo, así que solo leeré. En eso que noto ya estoy en la última estación, aunque noto que justamente alguien que conozco está pasando por la parada de bus, era mi Tío Max.

De inmediato Salí corriendo, no pasó por mi mente gritarle, tenemos un juego que trata de asustarnos y sorprendernos así que me fui acercando, trate de hacer silencio pero unas tazas en mi mochila se movían con cada zancada que hacía así que la suelto cuando estoy a solo 5 pasos de él, saltó a su espalda para sorprenderlo, no sé cuándo pasó, pero cuando me doy cuenta estaba viendo el cielo desde el piso después de dar una vuelta por el aire, solo se me escapó una palabra débil de mi boca con el cuerpo adolorido – Uou – no sabía qué hacer cuando escucho alguien hablando desde la lejanía, en eso me doy de cuenta que es mi tío, aunque parece más alto de lo costumbre.

- Hopper ¡Hopper ¡- Me sacudía mientras mi cabeza me daba vueltas – Diablos reacciona sino tu madre me mandara a volar por los aires a mi…

¿Mi tío estaba nervioso? Sino fuera porque estaba algo aturdido y que no tenía celular lo grabo.

- ¿Tío? ¿Que-Que? ¿Qué ha pasado?

- Gracias a dios… - dice suspirando algo aliviado como si hubiera solucionado todos los problemas del mundo - Sino reaccionabas el que matarían seria a mí.

- ¿Cómo hiciste eso?

- Ah bueno… Tu padre y yo tuvimos que aprender a defendernos desde pequeños… Tal Vez veías a tu padre como un científico loco, pero es más fuerte que yo.

Que pasada, lo que uno se entera tirado al piso por culpa de su tío después de una llave de lucha libre, bueno lo de que mi papá era más fuerte me parece algo extraño, mi tío es ese típico familiar que hace ejercicio y que tiene como miles de pesas en su casa, cosa que el solo tiene como 5, bueno, él también era botánico, aunque no como mi padre y yo, era más relajado.

- Venga pasemos a la casa… - me dice mientras me levanta del piso.

Le respondo las típicas palabras de cómo está la familia, el colegio, mis estudios y esas cosas, aunque cuando le conté sobre que quiero seguir estudiando plantas se quedó viendo la ventana de su sala un momento, en eso saco la libreta de mi padre.

- Tío… ¿Me puedes decir algo sobre esto?

- Mmmm… - Dice mientras trata de enfocar su vista en el logo de palmera que tiene en el centro – ¿Eso es una palmera dorada?

- Si, Mama dijo que era de Papa…

En eso me lo quita de la mano como un rayo, lo abre y ojea sus hojas una y otra vez pasando páginas como admirado.

- Si… Esto era de él, esto era de Luis… - dice mientras cierra lentamente el libro y suelta un suspiro – Estas son sus anotaciones del País de las Palmeras y su tesoro dorado.

Yo me quedé algo así como que – ¿Tío estás loco? – le dije sin pensar, no sé qué estaba pensando, pero salió de mi boca sin más.

- Jeje, si tal vez lo este, estoy loco por abandonar la misión familiar de proteger el tesoro, por culpa mía ahora tu padre está desaparecido.

¿Ok? Sabía que el tema de mi Papá desaparecido era algo delicado para mi tío, pero ¿porque dice que es su culpa? ¿Acaso sabe algo que me están ocultando? Algo pasa aquí y quiero saber ¿Por qué mi papa no está? ¿en dónde está? ¿Con quién?

- Primero antes de todo… Tengo que decirte algo… - mi tío se acercó a mí y me puso una hoja de una palmera en el oído - ¿Qué escuchas?

Esto si era extraño, bueno si ponerme una hoja de palmera en el oído y decirme que me voy a escuchar algo ya era algo para decir que estaba loco, esto era el colmo, escuchaba la brisa fuerte como si un tornado estuviera a mi lado, en cuando me volteo noto que la hoja brilla, pero brilla en un tono dorado.

- Al parecer no solo la escuchas, también la vez…. Tu padre tenía razón, eres el más fuerte jardinero.

¿Soy el más fuerte que? ¿Jardinero? Según mi sueño era ser botánico explorador, no un jardinero, sin ofender a los jardineros del mundo, pero quiero algo con más emoción…

- Jaja, perdón, ese era el concepto gracioso que tu padre y yo manejamos… Eres el más grande Protector del País de las palmeras… Último descendiente de Darwin…

- ¿Estás loco verdad?

- No, pero tu tal vez termines loco, pero primero te tengo que contar todo sobre la Palmera Dorada… Y sobre quien se ha llevado a tu padre… También te tengo que preparar… a la final también eres un Mendel, así que tenemos mucho en que trabajar.

No sabía que estaba pasando, pero de algo estoy seguro… Esa hoja que hace un momento era verde ahora está dorada y su brillo nunca se apagaba.

Mi tío me explicaba acerca que la familia siempre ha tenido un afecto a la naturaleza los Darwin, fueron conocido por sus conocimientos de las plantas, pero siempre han tenido competencia con los Mendel, que también son una familia de Botánicos locos por las plantas, aunque los Mendel tienen más poder financiero que los Darwin también controlan varios países desde las sombras, son unos de los grupos misteriosos que pueden mover los hilos desde donde nadie los vea, para colmo tengo los dos apellidos , no solo eso, soy el Darwin más joven y probablemente el encargado a seguir el legado de ellos, pues les fue asignada una tarea muy importante por unos druidas de indonesia, proteger una palmera sagrada, no cualquier palmera, una palmera que solo puede usarse por los descendientes de alguien que haya comido del primer retoño de esa palmera… Y si, era ese era el padre de los Darwin, pero no solo eso, también era padre de los Mendel, así que tuvo 2, uno pudo ver el color dorado de la palmera, otro puede usar su poder con gran potencial, con el tiempo algo ocurrió, pasaron las generaciones y las dos familias se fueron separando, al parecer los Mendel se corrompieron, ellos no podían usar el poder de la palmera sino fuera por los Darwin, ya que no saben que palmera es, algo que los druidas se percataron así que les dio la tarea de cuidar de la palmera a los que aún tenían en su corazón la pureza de la naturaleza, no como aquellos que se habían dejado seducir por la contaminación de la maldad.

Los Darwin ocultaron la palmera en un lugar, para ser sincero fue la mejor decisión dejarla allí, la dejaron en una isla de un tamaño inmerso en alguna parte del océano atlántico, es muy peculiar, ya que esta llenas de palmeras… Literalmente llena de ellas y de diferente tipos, si algunos de los Mendel llegara a conseguir la palmera se volvería loco tocando hoja por hoja a ver cuál era la que les hacía sentir especial, mi padre, no se perdió, sino que… fue secuestrado, ya que era el más cercano a la ubicación de la palmera dorada, y que me pareció curioso es que mi Madre era un Mendeliana, ósea que era enemiga de mi padre ¿pero cómo? Bueno, cada quien tiene sus gustos.

En fin, ahora me tengo que prepararme, ahora soy el cuidador o el buscador más valioso de ambas familias… Soy su única solución. Ahora… ¿A quien ayudare?

Se que llevo dos semana que no supo parte de mi otra historia La Leyenda Del Caballero y pido perdón por eso, por ahora pensaré en esta historia y le dedicaré estos lunes de escritura, espero recibir su apoyo hermosa comunidad, soy un escritor bebé y aunque tenga una creatividad que haga desbordar el vaso me siento más confiado con un público que me apoye. Gracias... Invito a mis amigos @Psicoparedes, @oacevedo, @thaishps y @fjjrg y me digan que tal le parecio esta parte... Les prometo sorpresas...

Esto es VENEZUELA PARA EL MUNDO

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