"Es hora de vivir una Aventura en Los Roques" - ¿Dónde están los tiburones?

Buenas, esta es mi participación para el concurso de escritura organizado por @edlili24, aquí les dejo la publicación ORIGINAL, cabe destacar que esta historia es inventada por mí ya que no he tenido la oportunidad aún de ir a Los Roques, así que espero que les guste mi historia fantasiosa.

Esta es la historia de un chico llamado Kevin de 13 años de edad. Resulta que Kevin junto a su familia tienen organizado un viaje familiar a Los Roques para pasar los carnavales con un ambiente distinto al rutinario. Al viaje van sus papás, sus hermanos, sus primos, tíos y abuelos.

Kevin días antes del viaje se informó bastante por internet acerca de Los Roques, él no había viajado antes a ese archipiélago y leyendo se dio cuenta que ese lugar podría resultar asombroso, una de las cosas que más lo asombro fue el color del mar turquesa y la arena blanca en las fotos de internet, también resalta la conservación que tiene los roques, ya que no está casi explotada o al menos eso es lo que parece vía internet.

Kevin con toda la inocencia del mundo llamó a su mejor amigo Luis, ya que Kevin se acordaba que Luis había ido a los roques hace unos meses. Estuvieron hablando durante horas los dos amigos, Luis le contagió una emoción inmensa a Kevin al decirle lo genial que era ir a Los Roques. Sin embargo, lo que más le llamó la atención a Kevin fue que Luis comentó que dice una leyenda que hay tiburones en Los Roques. Kevin estaba asombrado, a la vez le entró un calentón adentro de él de nervios, pero las ganas de comprobarlo y verlos son más grandes que cualquier inseguridad o miedo que tenga.

-Llegó el día, dijo Kevin mientras se levantaba, se arregló lo más rápido que pudo y fue a despertar al resto de sus familiares que viven junto a él, después de un rato los familiares de la casa de Kevin ya estaban listos para ir a la aventura.

Resulta que la familia había planeado irse en Barco ya que así se ahorrarían mucho dinero. Entonces se fueron al club náutico en donde estaban el barco familiar y empezaron su viaje.

El trayecto fue bastante cómodo, la marea estaba decente y el clima soleado. En la hora de la merienda, Kevin aprovechó para pararse de la mesa en donde estaban todos los familiares y pedir la atención. Una vez que la obtuvo, preguntó:

-¿Hay tiburones en Los Roques?. Al preguntar la mayoría de la familia se río suavemente, a la vez le dijeron que no habían tiburones en Los Roques, que eso es un mito.

-¿Por qué no hay?, volvió a preguntar Kevin.

-NO LO VAS A ENTENDER, le dijo el papá a Kevin. Curiosamente el único familiar que no se estaba riendo o negandole la pregunta a Kevin fue su abuelo, él solamente mostró una sonrisa y se le quedó mirando fijamente a Kevin.

Llegaron y todos estaban felices, aprovecharon bastante el día ya que habían llegado a eso de las 11 de la mañana, visitaron varias islas y cayos que pertenecen a Los Roques.

Kevin la estaba pasando bastante bien, pasó la mayor parte del tiempo con sus primos, estos mismos le echaban bromas a Kevin con los tiburones.

De un momento a otro, ya se estaba ocultando el sol, el abuelo se le acercó a Kevin que estaba pescando con unos carretes medianos y le dijo:

-Nieto mío, necesito un favor tuyo. A las 10:15 de la noche, cuando todos estén dormidos o la mayoría, por favor podrías tirar tus sobras de carnada en la punta del barco hacia el mar?

Kevin algo confundido, no entendió el objetivo del abuelo con ese favor, pero asintió para asegurarle que si lo iba a hacer.

Eran las 10:10 y Kevin estaba bastante despierto, mientras sus papás pensaban que él ya estaba dormido, aprovechó y salió con unos minutos de anticipación hacia la Popa del barco (parte de atrás), buscó la bolsa en donde tenía la carnada que le había sobrado de la pesca y se fue por la barandilla hasta llegar a la proa (punta del barco), tenía un reloj en su muñeca izquierda, la vio y esperó a que fuese precisamente las 10:15pm para tirar la carnada. Kevin seguía confundido no sabía exactamente para que el abuelo quería que él le hiciera ese favor. El mar estaba tranquilito, apenas se escuchaba los sonidos de las olas. Kevin se dio media vuelta y justo cuando iba a empezar a caminar para devolverse, escuchó como una criatura saltó hasta la superficie del mar en frente del barco, Kevin volteó de nuevo lo más rapido posible y entre la oscuridad apenas vio una criatura devorándose la carnada, todo fue en cuestión de segundos, Kevin trató de enfocar un poco más la vista achinando los ojos y se dio cuenta que la "criatura" tenía una aleta dorsal seguida de una espina, se dio cuenta que estaba apreciando un autentico tiburón blanco devorando su carnada.

Kevin, asombrado de semejante acto, volvió al barco con una sonrisa de oreja a oreja, él pensaba que todos sus familiares estaban dormidos, pero resulta que el papá se había levantado hace poco y se estaba sirviendo un vaso de agua, al entrar al barco, el papá le preguntó a Kevin:

-¿Qué hacías afuera a estas horas?

A lo que Kevin le respondió:

-NO LO VAS A ENTENDER.