Actitud!

Tener una buena actitud apesar de los años, saber que la vida es un constante ir y venir, y que mientras estamos jóvenes tenemos ciertas destrezas que luego vamos perdiendo con el tiempo.

Y es que para nadie es un secreto que luego de que llegamos o pasamos los cuarenta se nos dificultan más hacer cosas como ésta de las que realizábamos naturalmente de niños, si no tenemos una rutina de ejercicios o conservamos ese poquito de equilibrio y flexibilidad.

La parada de cabeza es para muchos imposible realizarla, de hecho mi hijo que tiene trece años no logro hacerlo, pero le dije tranquilo que esto requiere de entrenamiento y constancia, nunca te limites, los límites los tenemos en la mente.

Algunas posturas invertidas de yoga son difíciles de hacer otras son menos complicadas, pero esta consiste en colocar la cabeza hacia abajo y arriba el resto del cuerpo, dejando el peso del cuerpo sobre la cabeza, cuello y los hombros.

Subir al Ávila todavía lo hago rutina entre semana, fortalece las piernas y te da un poco de resistencia, aparte de que respiras ese aire puro de montaña que no te lo ofrece otro lugar en la ciudad de Caracas.

Se hace medio complicado para los que se inician pero no saben lo beneficioso que es esto. Tanto subir al Ávila constantemente, cómo caminar, trotar en maratones, y la parada de cabeza. Hacen que la sangre vuelva al corazón lo que regula las varices, estimula la circulación de la sangre, tanto del cerebro como craneal, abdominal y te procura el descanso y equilibrio físico.

Solo tres o cuatro minutos en posición invertida o parada de cabeza puede darte grandes beneficios. No lo olvides.
Pero NO debes hacerlo si tienes alguna dolencia en la cervical o columna o problemas de corazón. Consulta a tu médico de cabecera. Fotografías: Yo parada de cabeza, yo participando en maratón, yo subiendo al Ávila. De mi autoría.