Por éstas y muchas razones más, mis amigos y yo decidimos emprender nuestro viaje en familias para divertirnos a todo dar en un fin de semana muy especial.
Reunimos por 1 año de trabajo intenso para pagar estas cortas pero merecidas vacaciones de fin de semana. La agencia de viajes nos cotizó en dólares americanos el paquete de full fin de semana. Accedimos a pagarlo en cuotas fijas y sin intereses para poder costear semejante viaje.
El día tan anhelado llegó por fin y ése día madrugamos, salimos de casa en Catia- Caracas, antes de que el sol asomara sus rayos feroces.
Llegamos a las 6:00 a.m al aeropuerto de Maiquetía. Allí chequeamos nuestros boletos, entregamos nuestro ligero equipaje playero y abordamos el avión que salía a las 8:00 a.m hora de Venezuela.

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Fue un trayecto corto y muy rápido, en 20 minutos ya estábamos viendo a todo el archipiélago desde una vista panorámica impresionante.

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El sol brillaba resplandecientemente. Y al bajar de la avioneta pudimos sentir esa brisa tibia e intensa que nos alertaba de estar en medio del majestuoso mar Caribe.
Qué alegría desbordábamos todos.

_{Playa del caribe. Fotografía de mi autoria. Localizacion what3word}

Éramos en total, 8 niños y 12 adultos. Un quilombo total cuando llegamos a la posada y comenzábamos a ubicarnos, en nuestros aposentos. Poco nos importaba si la cama era grande o cómoda, lo más relevante era salir a disfrutar el sol, el mar la arena, la brisa y las vistas de todo esto junto que se lucía como el mejor momento playero de nuestras vidas.
Nos desayunamos unas empanaditas de cazón que compramos en un lindo y pintoresco kiosko a orillas de una de las playas cercanas a la posada. Estaban riquísimas. Pronto se hicieron las 11:00 a.m y las ganas de vivir el primer chapuzón era la prioridad del momento.

_{Playa del caribe. Fotografía de mi autoria. Localizacion what3word}

Nos sumergimos todos en las cristalinas y poco profundas aguas, caminamos por los islotes, nos sentíamos como en el cielo
Pronto nos volvió a dar el hambre y decidimos buscar un restaurante de la zona. Un pescado frito con ensalada rallada y tostones con queso para todo el mundo.
Comimos y bebimos hasta reventar. Se hizo pronto de tarde- noche y fuimos a bañarnos en la piscina de la posada.

_{Playa del caribe. Fotografía de mi autoria. Localizacion what3word}

Ése día quedamos todos exhaustos, pero aún quedaban muchas playas por recorrer.
Al día siguiente nos fuimos a hacer esnórquel y fue una aventura espectacular, ver y nadar junto a los peces.

Luego seguimos recorriendo las playas, una mejor que la otra. La emoción tanto de los adultos como de los niños nunca dejó de ser, la inmensidad de la creacion de Dios nos hizo comprender que somos tan minúsculos e insignificantes en medio de un paraíso creado por un Dios superior a todo cuánto existe visible e invisible, conocido o desconocido. No nos queda más que agradecer por sus bondades infinitas.

_{Playa del caribe. Fotografía de mi autoria. Localizacion what3word}

_{Playa del caribe. Fotografía de mi autoria. Localizacion what3word}

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Al siguiente día luego de recorrer tantas bellezas, nos levantamos temprano sin mucho ánimo de irnos, pero la aventura ya indicaba que llegaba a su fin. Fué un rico y maravilloso fin de semana en Los Roques.
Nos regresamos al aeropuerto del archipiélago. Llegamos a Maiquetía a las 11:00 a.m. Quedamos todos en mutuo acuerdo de pronto volver juntos otra vez. Para entonces nuestros hijos estarán grandes y nosotros los mayores ya con cabellos grises.

_{Playa del caribe. Fotografía de mi autoria. Localizacion what3word}

_{Playa del caribe. Fotografía de mi autoria. Localizacion what3word}

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Los Roques sin duda alguna, es de las mejores playas del mundo. Espero algún día volver, cuando Venezuela sea totalmente libre del yugo que la oprime.