Pequeñas reflexiones que salen del corazón ya que como padres siempre creemos que nuestros hijos siguen siendo niños y que ellos no crecen, pero cada día los amamos con todo nuestro corazón.

Los hijos se hicieron grandes y los años pasaron y ya ellos comenzaron a tomar sus decisiones y para los padres siempre serán pequeños, pero lo principal para nosotros es no ver lo que se haya vagamente a los lejos, sino lo que esta claramente en la mano.

Dejar de pensar en el pasado y llevar hoy la carga de un mañana unida a la de ayer hacen basilar al mas vigoroso y cerremos el futuro tan apretadamente como el pasado, el futuro es hoy, no hay mañana, no debemos despilfarrar energía, la angustia mental y los desarreglos nerviosos estorban los pasos del hombre que siente ansiedad por el futuro, debemos prepararnos para el mañana, hacer el trabajo de hoy es este el único modo en que uno puede prepararse para el futuro.

Los hijos deben salir y vivir sus propias tempestades pero no olvidar que los padres estarán esperándolos a donde podrán siempre regresar, recargar energía y seguir adelante.