Concurso "Una Aventura en Roraima"- La mano de Katepai
Roraima es uno de esos lugares en este paraje que solo puede describirse como de leyenda. Un misterio para los científicos que solo pueden especular sobre su creación y una maravilla para los mortales que tenemos la fortuna de visitarlo, así que ¿Cómo se creó? ¿Qué mito hay detrás de esta maravilla de la naturaleza? Dejame contarles...
Katepai vivía en el Konar, la ciudad celestial, donde todos sus hijos vivían felices y prósperos. Él era el rey de todo. La tierra de abajo o Kanir eran solo montañas y mares llenos de animales.
Un día la hija menor de Katepai, Molani, estaba mirando por el borde del Konar hacia la tierra de abajo cuando miro un hermoso animal que corría por la selva. Se desplazaba con gracia y fuerza por el verdor. Ella se enamoró y se lanzó desde su hogar.
Katepai se dio cuenta que su pequeña luz ya no estaba y desesperado recorrió su reino en las alturas. No encontrando a la niña comenzó a llorar. El hijo mayor Tecyoh viendo la desesperación de su padre fue en busca de su hermana en la tierra de abajo.
Mientras tanto Molani había adoptado la forma de un Cunaguaro y tuvo sus cachorros con su amor. El hermano la encontró y trato de convencerla de regresar, pero ella se negó mostrándole a su familia. Tecyoh triste se fue hacia Konar y le contó todo a su padre.
El rey del mundo se encolerizó contra su hija decidiendo en ese momento que la traería contra su voluntad. Desde los cielos una gran tormenta azoto la tierra de los animales y la niña cnvertida en cunaguaro trato de disipar la ira de su padre. La lluvia amenazaba con matar a sus bebés. Ella corrió y corrió hasta que llego a la montaña más alta, desde ahí clamo por clemencia. Katepai al ver a su luz convertida en un animal y pidiendo clemencia hirvió de rabia. Bajo su gran mano y arranco la punta de aquella montaña con su hija en ella.
La montaña quedó plana desde ese momento porque en el esfuerzo de Molani por aferrarse al Kanir su padre arrancaba y aplanaba aquellos montes. Por eso se llama Roraima, el monte de la desesperación de una madre.
Aun hoy se puede ver aquella planicie perfecta en esas montañas tan altas que ningún mortal podría acceder caminando.
Espero que esta historia les haya gustado. Lo hice con todo mi corazón y salió totalmente de mi imaginación. Yo tuve la oportunidad de ir a la Gran Sabana cuando era una niña. Es un lugar maravilloso y si, mágico.
Invito a @ferod23, @franciscana23 y @mariarodriguez. Para participar solo deben hacer clic en el siguiente enlace.