Ayer estaba de cumpleaños Josué, el niño que yo cuido, y quiero compartir con ustedes la alegría de este niño de cumplir un año mas de vida. Son 9 añitos que cumplió y me siento complacida de haberlo celebrado junto a él. Yo no pude comprarle un pastel ni una torta porque mis posibilidades económicas no me lo permitieron pero pude hacerle un quesillo y también le pude dar su regalo gracias a Dios.

Es el mayor de 4 hermanos. No tiene papa y su mamá es de bajos recursos, hacerle una fiesta de cumpleaños esta cuesta arriba y mas en este país donde todo está tan caro, pero gracias a Dios recibió su regalito y se encuentra muy feliz.

Dios me permitió hacerle un quesillo que también es rico y es mucho mas accesible de adquirir los ingredientes.

Una amiga me hizo una donación de una ropa y unos zapatos, Josué contento me ha dicho: primera vez que recibo tanto en mi cumpleaños y que nunca le habían comprado unas chancletas, las que tenia se las habían regalado usadas y ya no le quedaban. Doy gracias a Dios por su bondad de regalarle a este niño tanta alegría en su cumpleaños.