Hablándoles de mi experiencia en la vida hoy me he detenido a reflexionar sobre un refrán muy popular y muy cierto:

"NADIE SABE LO QUE TIENE HASTA QUE LO PIERDE."

Es un un dicho muy repetido pues creo que todos hemos pasado por esa situación donde no apreciamos ni valoramos lo que teníamos, viviendo en una constante inconformidad con la vida, deseando siempre lo que no se tiene y creyendo que al tenerlo es cuando llegaremos a ser felices, esa crisis existencial nos hace perder el tiempo, desenfocandonos, gastando nuestras energías, sufriendo por las carencias, agobiados y preocupados por tener y nos olvidamos de lo que ya tenemos, no aportamos para mejorar ni disfrutamos el presente, vivimos en esa equivocada fijación por alcanzar lo que deseamos y como no lo logramos somos infelices, pensando que sin ello no llegaremos a la felicidad.

Creo que a casi todos nos pasa, que cuando obtenemos lo que queríamos ya no somos agradecidos, no da igual, andamos insatisfechos y descontentos de la vida, esa contrariedad es la que nos lleva a no apreciar a las personas, a estar en un contante desacuerdo con la gente y es ahí donde viene la ruptura y por consiguiente llega la perdida, que puede ser de un ser querido o de un bien obtenido, es ahí cuando comenzamos a extrañar lo que un día tuvimos y ya no está, entonces somos más infelices todavía, porque sufrimos el dolor de la ausencia y más cuando la pérdida es irreparable, comenzamos a lamentarnos y a reconocer que eramos felices y no lo sabíamos, nos arrepentimos pero ya es tarde, pues si bien es cierto que el arrepentimiento es necesario eso no nos garantiza que vayamos a recuperar lo que perdimos, a menos que trabajemos arduamente en ese sentido con el fin de recuperarlo, pero no será fácil.

Esta reflexión me lleva a considerar los siguientes consejos que espero les sirva si están pasando por algo semejante.

1._ Cambiemos las quejas por el reconocimiento, como decía mi madre "hay que saber vivir", y yo le agrego "saber vivir contentos con lo que se tiene", sea mucho o sea poco, la Biblia lo dice, que si tenemos sustento y abrigo estemos contentos con eso, significa que hay que estar agradecidos con lo que se tiene.

2._ Valoremos a nuestras familia, nuestro entorno y nuestras posesiones por poco que sean, cuidando de ellas y aportando para la situación de conflictos, es mejor sumar y no restar.

3._ Seamos conformes no conformistas, esto es si lo que vivimos no es muy satisfactorio ni favorable, disfrutemos de lo bueno mientras trabajamos con aspiraciones de obtener cosas mejores pero sin desvalorizar lo que se tiene, con respecto a las relaciones personales trabajemos para mejorarlas, procurando que sean perdurable en el tiempo siempre sembrando buenos valores y principios para que un día podamos cosechar recompensas y no consecuencias y si son posesiones material usemos de ellas con el debido cuidado también para que sean perdurable.

Para concluir imitemos al Apóstol Pablo, quien dijo en su carta a los filipenses. Capitulo 4 verso 11. "He aprendido a contentarme cualquiera sea mi situación". No desanimarse, no desalentarse si lo que estamos viviendo no es tan agradable, esforzarse y continuar dando lo mejor, resistir e insistir es lo mejor que podemos hacer, se que no es fácil pues después de vivir la pérdida es que puedo mirar todo desde este punto de vista, todo lo vivido ha sido para mi una enseñanza de vida, y en esto ando rescatando lo que un día no hice.

Me despido amigos.

¡Hasta la próxima!