SV Desafío Fotográfico #43 / Toño el amable

Mi gato llegó al patio de mi casa hace unos cuatro años. No sé de donde vino. Solo saltó desde el paredón de tres metros de altura y me miró a los ojos sin ninguna preocupación y me dijo suavemente: "Miau". Para entonces era un juvenil de quizás unos cinco meses de edad. Creí que era un visitante ocasional, debido a que por el filo de la pared suelen caminar como fantasmas otros gatos de distintos colores y tamaños. Pero este era distinto, porque se mostró manso, sin miedo, como si ya me conociera.

Luego mi esposa me dijo: "Por aquí llegó un gatito amarillito. Se puso a maullar gimiendo como un bebé detrás de la puerta de la cocina. Entonces le dí algo de comer y se echó a dormir al lado del patio". Le dije que había cometido un error, porque ese sujeto se iba a quedar en casa. Y así ocurrió. Toño El Amable decidió quedarse, sin consultar, sin pedir permiso.

Al principio le eché agua encima para correrlo. Era que yo tenía malas experiencias con otros de estos felinos que entraban furtivos a la casa, en especial a la cocina como ladrones. También me tocó contemplar hechos horrendos con estos animales, que en ocasiones son asesinos y canívales de gatos bebés. (Conductas instintivas de estas especies). Sin embargo, a pesar de las mojadas, a las pocas horas Toño El Amable estaba allí nuevamente. Porque carece totalmente de vergüenza. No tiene nada de orgullo. Y su lema es: "Yo te amo aunque no me ames".

Las fotos fueron tomadas por el autor con un dispositivo Android Huawei Honor.
Gracias por leerme.