Saludos cordiales, estimados steemians. Quiero mostrarles una figura artesanal de madera la cual conservo con mucho cariño porque me la regaló mi hija mayor hace unos 10 años. La figura en sí es un cocodrilo, y aunque se vea con el aspecto rígido de la madera, no es tan rígido como parece, puesto que es flexible; es decir, que puede ondularse como lo hacen los reptiles en la naturaleza. Esa flexibilidad ha sido lograda a causa de que su eje longitudinal (“espina vertebral”) está hecho con una especie de tela dura, y la mayor parte de las piezas ubicadas a ambos lados de ese eje fueron pegadas sobre dicha cinta.

La figura tiene una longitud de 55 cm, su parte más ancha mide 12 y consta de 88 piezas en total. Supongo que el artesano, en primer término, talló la figura en una sola pieza y luego, con la ayuda seguramente de una sierra eléctrica, la fue subdividiendo en pequeñas piezas. Una vez que logró pegar todo el “rompecabezas”, procedió a pintarlo con barniz para darle un acabado perfecto. Además de la estética un tanto surrealista de esta figura, una de las cosas que se le pueden admirar es la paciencia que tuvo el artesano para elaborarla.

Venezuela se destaca por poseer miles de artesanos que elaboran obras aunque sencillas demasiado hermosas. Probablemente las artesanías más interesantes que me ha tocado observar sean, por su variedad, las del estado Mérida; allí se encuentra uno de todo un poco: Tallas, muñecos, tejidos, móviles, portallaveros, etc. Pero las artesanías más originales, muy de sus ambientes y sus costumbres, son las de los indígenas de la Amazonia venezolana; el lugar más apropiado para conocerlas es Puerto Ayacucho.

Aunque todo ha decaído notablemente en los últimos años, el potencial artístico se conserva aún y, Dios mediante, jamás se extinguirá.

Invitando a participar: @tocho2, @sacra, @mariami

La fotografía es de mi propiedad, tomada con un Huawei Honor.