A la pólvora supuestamente la inventaron los chinos por allá en el siglo VII. Al mismo tiempo nacieron los fuegos artificiales, los que se usaban en determinados rituales, pero que al poco tiempo se utilizaron también en la elaboración de armas de guerra.

Tradicionalmente se usan en celebraciones religiosas o de otros tipos. Acá en Venezuela es típico observar que la gente enciende morteros o cohetones las veces que triunfa alguno de los equipos de la liga de béisbol profesional. También suelen utilizarse, por ejemplo, durante las procesiones de los santos patrones de los centros poblados. Igualmente, en los estados andinos de Venezuela, donde muchas personas son pirómanas, durante las fiestas postnavideñas conocidas como “paraduras”, es bastante común la detonación excesiva de los fuegos artificiales, particularmente de los que suenan más duro: los morteros y los voladores o cohetones.

Hay ocasiones en que a causa de tanto ruido pareciera que el mundo se estuviera acabando, como ocurre en las noches de Navidad y de año nuevo. Estos espectáculos nocturnos de fuegos artificiales invaden los cielos a manera de chorros de luces multicolores.

Otra de las malas costumbres adoptadas por muchos venezolanos, es la adquisición de artefactos más pequeños, pero peligrosos para asustar (o a veces para agredir) a las demás personas. Entre estos se destacan los famosos traquitraquis y tumbarranchos.

Sin embargo, en los últimos tiempos, la tradición de quemar fuegos pirotécnicos ha decaído, debido particularmente a que la gente no tiene dinero para comprarlos.

Hay quienes consideramos que el deber ser es no comprar estas cosas debido al peligro que ellas significan. Cabe señalar algunos impactos negativos: Contaminación del aire por emisión de gases tóxicos; contaminación sónica; proliferación de incendios; accidentes por quemaduras en la piel; daños en la vista y oídos y sensación de estrés. En los momentos cumbre de estos acontecimientos los más afectados por el ruido son los enfermos, los ancianos, los bebés e, incluso, las mascotas.

Enséñeles a sus hijos que esto no es bueno, porque usar fuegos artificiales hasta cierto punto es igual que faltarle el respeto a la naturaleza y a las demás personas.

--oo0oo--

Mi encendido de hoy (sin pólvora):

El dibujo es de mi autoría. Allí está mi firma. Foto tomada con un Huawei Honor.