Mi historia paranormal / A mi abuela la espantaron unas cuantas veces
Dibujo hecho por el autor (modificado en Photoshop)
Gracias a Dios que a mí en lo particular no me han ocurrido las cosas extrañas que le sucedían a mi abuela materna. Lo cierto del caso es que, y les aseguro, que ella de mentirosa no tenía ni pizcas, se trataba de una persona honesta y sincera.
Ella, al parecer, nació con cierto don hacia los asuntos sobrenaturales, y todo lo que tenía relación con difuntos que habían dejado dinero enterrado, eso le afectaba. Aunque también era proclive a ver espantos, aparecidos o como se llamen.
Una de las cosas que me contó fue que se fue a oscuras junto a dos de sus hijos, de madrugada, hacia la casa de unos compadres, ya que estos le dijeron que fuera a buscar algunas verduras. Y por allá, a mitad de camino, vieron pasar a un grupo de jinetes que en cosa de segundos aparecieron y ahí mismo se esfumaron sus formas oscuras y el trote de los caballos.
Hubo una vez en que a mi abuela le tocó vivir en una casa vieja donde se escuchaban muchos ruidos extraños; pero, además, de noche no se podía salir del dormitorio hacia el pasillo porque allí aparecía una bola de luz blanca, la cual, según ella decía, era el espíritu de un difunto en pena quien deseaba que alguien desenterrara unas monedas de oro que había por allí escondidas. Pero mi abuela jamás tuvo el coraje de enfrentar a aquel fantasma y lo que hizo fue mudarse pronto de aquella lúgubre vivienda.
A mi abuela también le tocó ver un espanto que, según ella, se trataba de un hombre que medía como 3 metros de estatura. Ella regresaba del trabajo por una calle oscura y sintió los pasos de alguien que la seguía. Por temor, ella volteó y vio a aquel ser fantasmal que de repente se esfumó entre las sombras.
Dibujo hecho por el autor. Foto tomada con un Huawei Honor
En otra ocasión, nuevamente, a mi abuela se le apareció una luz donde se veía la forma de un esqueleto, pero, según ella, por haber mencionado el nombre de Cristo, el espectro desapareció y más nunca le volvió a molestar.
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Hola amigo @enrisanti, a las abuelas siempre le pasaban unas cosas, eso de botija o sacar morocotas, es cierto, el año pasado mis primos sacaron unas morocotas y todavía las tienen escondidas, porque tienen miedo, no hicieron las cosas como se las ordenaron.
En el pueblo de mi mamá si hay cuentos y mas cuentos.
Saludos
Bueno, dígales a los primos que se dejen de cuentos y que pongan a valer esas monedas, porque la situación está peluda. Gracias por la visita.
Hola amigo. Es increíble las cosas que suceden, hay muchas personas que tienen experiencia con respecto a lo para normal , la vida de su abuela en esos momentos debió de ser muy intenso .
Bendiciones
Muchas gracias por la visita, mi estimada amiga. A ella le sucedían esas cosas, pero carecía del coraje para enfrentar a los seres que se le aparecían. Si a mí me pasara algo igual me haría en los interiores. Saluditos.