Lunes de escritura / Entrevistando al burro de Pampanito

Damas y caballeros, saludos cordiales. Estamos aquí transmitiendo en vivo y directo a través de Fuchi TV, desde Pampanito, estado Trujillo, y nuestro invitado de hoy es nada más y nada menos que Manolito el burro. Y sin más pajonal introductorio, vamos a la entrevista.

Buenos días, señor Manolito. ¿Cómo está?
Bien, gracias. Saludos a todos.

¿Por qué usted es tan famoso en esta región?
Es porque soy un tipo bello, cariñoso y cumplidor.

Cumplidor ¿en qué?
Miles de vecinos vienen a la finca de mi dueño para que yo les pise sus burras.

Ah, por eso es que existe ese refrán que dice: “Vaya para que lo pise el burro de Pampanito”.
Así es.

Dicen que usted tiene bien grande el corazón.
Por demás. Hay gente que se fija mucho en eso. Pero eso no te sirve de nada cuando eres un pobre limpio.

¿Y a qué más se dedica?
Me han puesto de semental y para ayudar a recortar el monte de la finca. Más nada. Y no me dan vacaciones y ni siquiera un bono contra el imperio.

Pero la chamba como padrote debe ser divertida, ¿no?
Bueno, por una parte es un buen remedio para mantener a raya el estrés, porque hay veces que debo despachar hasta cinco burras al día.

Me imagino que debe tener muchos hijos.
En realidad deben ser cientos y ni los conozco. Soy una especie de padre irresponsable.

¿Y no le da vergüenza hacer las diligencias delante del público?
Bueno, en verdad disimulo que no me da vergüenza, porque en esos instantes no puedo controlar el ridículo que estoy haciendo. La acción de las hormonas es implacable. Por esa razón biológica se cometen muchos errores en el mundo.

Pero para controlar la reproducción existen los preservativos.
Es que recorrí todas las farmacias de Trujillo buscando una talla para mí y nada. También busqué por eBay y Ali Express y tampoco.

Y al encontrarse en acción ¿a cuál ridículo se refiere?
Si te fijas bien, uno voltea los ojos, pela los dientes como si estuviera riendo y rebuzna durísimo, como si lo estuvieran capando.

Incluso a la gente le pasa lo mismo.
¿A usted le ha pasado?

Bueno, señor burro… El entrevistado es usted. Sigamos; ¿Qué opina usted de los que dicen: “Una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea?”
Eso es bastante cierto. Por eso es que en Venezuela las grandes mayorías son parecidas a una manada de burros arreados sin chances de nada. Al menos nosotros somos animales que nos basta con comer paja para sobrevivir.

¿No ha incursionado en la política?
Para nada. Sin embargo hay por ahí muchos burros ocupando puestos sin cumplir con los requisitos exigidos por la ley.

¿Cuáles requisitos?
Los establece la constitución y el más importante es que usted para tener equis cargo tiene que ser elegido y/o poseer cierto currículum.

Al respecto, ¿qué opina usted de la educación?
Soy un buen burro analfabeta, pero creo que el país se está llenando de seres peores que yo.

¿Peores?
Sí. Porque al menos yo tengo mis destrezas y chambas bien definidas, pero ¿la juventud de hoy?

Y a propósito, ¿por qué carga ese birrete en la cabeza?
Ah, se me había olvidado quitármelo. Fue que esta mañana me gradué.

¿De qué se graduó?
Bueno, resulta que hace cuatro años me inscribí en una universidad chimba. Me anoté en derecho, pero apenas asistí la primera semana y no volví más nunca.

Guau. Pero no entiendo. ¿Cómo hizo para graduarse?
Simple. Ayer me llamaron para que asistiera al acto de graduación. Y aquí donde usted me ve, soy todo un burro profesional.

¿Es verdad que a las personas flojas para los estudios les crecen las orejas como a usted?
Eso es embuste. Vea el bojote de personeros de la administración pública. A ninguno les han crecido las orejas, pero sí el tamaño de sus bolsillos y de sus barrigas.

¿Los docentes deberían ganar mejor?
Claro. La educación es el centro de gravedad del desarrollo de los pueblos. Con docentes y alumnos muriéndose de hambre el único futuro es la muerte y la desolación.

¿Es verdad que usted patea bien duro?
Es cierto, pero el que patea mejor que yo es mi futbolista favorito: Lionel Messi.

¿Ha pateado a alguna persona?
Yo nunca. Pero a los que sí veo bien pateados son los empleados públicos y los pensionados. Y debido a que los burros nos fijamos mucho en la vida de los humanos es que hay veces que nos equivocamos y nos metemos a políticos. En consecuencia hay países que se van cabeza por el barranco.

¿Qué opina usted del que dice: “Préstame tu burra pa’ ir pa Choroní”?
A ese no le van a prestar ni la burra ni el carro, porque la gasolina y los repuestos están por las nubes.

Y ya para terminar, señor Manolito, ¿cuál es su mensaje para la audiencia?
Que sean nobles, dignos y responsables. Que estudien de verdad para que no sean ignorantes y para que no les ocasionen sufrimientos a los demás. Pero, sobre todo, ubíquense, sean sinceros, porque el zapatero debe dedicarse es a sus zapatos.

Excelente mensaje, señor burro. Muchas gracias. Y a ustedes, señores televidentes, gracias por su atención y hasta el próximo animal. ¡Chao!

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Invitación: @mariami
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Fotos tomadas con un Huawei Honor 7S

Tomas previas al dibujo de la portada:

Fase 1.

Fase 2.