Damas y caballeros, reciban ustedes un cordial saludo. Nos encontramos transmitiendo en vivo y directo a través de Fuchi TV, desde el África oriental, a orillas del río Mara, y nuestro invitado de hoy es nada más y nada menos que el señor Cocodrilo. Y sin más preámbulos, vamos al grano.

Buenos días, señor Cocodrilo. ¿Cómo está?
Muy bien, gracias.

¿Por qué a usted le llaman el “rey del aguante”? ¿Qué significa eso?
Disculpe, pero antes de responder su pregunta, ¿por qué se pone tan lejos de mí?

Es que no sé si a usted se le antoja echarme un mordisco y me deja mocho, y después ¿cómo hago para seguir entrevistando a la fauna?
No se preocupe. Yo por ahora no tengo hambre. Me comí un par de ñus hace un año.

¡Guau! ¿Lleva un año sin comer?
Así como lo oye. Incluso puedo aguantarme hasta dos años sin comer.

Ah, ahora sí entiendo por qué lo llaman el rey del aguante. ¿Y qué otras habilidades extremas posee?
Bueno, ese es mi punto fuerte, además de la paciencia. A veces me sumerjo por varias horas aguantando la respiración esperando que alguna presa se arrime al agua.

Es curioso. ¿Cómo es posible que un animal aguante tanto sin comer?
Bueno, eso es parte de la historia. En realidad yo soy un cocodrilo venezolano que me vine nadando por el océano. Allá en Venezuela se aguanta el hambre hereje. Primero te vuelves hábil para quedarte dos días en ayuno, después vas mejorando el intervalo. Dejas de comer semanas y luego pasas meses.

¿Es cierto que usted llora de tristeza cuando se come una presa?
Nadie come con tristeza. Al contrario, se me salen las lágrimas igual que el que llora de la risa o como el que puja sobre la poceta.

¿Es verdad que el caimán come queso, come pan y toma tragos de ron y se va para Barranquilla?
Nada de eso. Lo que más nos gusta es la carnita fresca.

¿Le gustaría comerse a Kim Kardashian sin ropa?
No. Prefiero a las burras vestidas con rayas que atraviesan el río.

¿Por qué la marca Lacoste usa su imagen para vender sus productos? ¿Recibe usted algo por eso?
Usan mi foto sin permiso. Voy a hablar con mi abogado para demandarlos. Se volvieron millonarios y a mí ni piedras que me tiran.

¿Qué pasó con la chamba que tenía usted allá en Venezuela entreteniendo a los turistas en una finca?
Bueno, me echaron por haber dejado a una gringa sin una nalga.

¿Qué sabe usted del capitán Garfio?
Bueno, a ese también lo dejé mocho. Me dijeron que lo vieron pirateando por allá en Betijoque.

¿Y el reloj que usted llevaba en la pansa?
Hace tiempo que se le acabó la batería.

¿Por qué usted hay veces que se le ve con el hocico abierto por horas y horas en las playas del río?
Es por el calor. Es una manera de refrescarse. Nosotros tenemos paciencia incluso para el aburrimiento. Nuestros días son largos y monótonos. No servimos para redactar nada relacionado con el “Juego del diario”, porque no pasaríamos de escribir sino una sola línea. Al menos allí en Steemit hay gente muy original que publica, por ejemplo, la foto de la arepa con huevo frito que se echó en el buche a las 7 de la mañana, o la foto de cuando va casi destripado dentro de un autobús a las 12 del mediodía.

¿Y qué les pasó a sus padres?
Bueno, lo que quedó de ellos fueron algunos zapatos y carteras por allá en China.

¿Cómo hace para cuidar su dentadura?
No nos hace falta ir al dentista, porque una vez que se nos cae un diente ahí mismo nos sale el otro.

¿Tiene usted enemigos?
De los animales de la selva, los que a veces nos quieren comer son los leones. Pero en verdad, los humanos son los peores. Por un lado nos cazan para sacarnos el cuero, pero por el otro contaminan nuestros ríos con toda clase de sustancias tóxicas y basura.

¿Qué me dice de los hipopótamos?
A esos gordos les guardamos distancia, porque a sus bocotas y dientotes nadie les gana. Nos acercamos a ellos solamente cuando estiran la pata.

¿Es verdad que usted fue novio de la jirafa?
Sí, pero no duramos mucho porque nos dimos cuenta que eso no funcionaba.

¿A qué se deben los pleitos con los de su misma especie?
Igual que en los humanos, disputamos por territorio y recursos. Las guerras se deben a eso, porque, en verdad, por las hembras son pocos los líos.

Y para culminar, ¿cuál es su mensaje para la audiencia?
Bueno, a pesar de que el hambre me hizo dejar atrás a mi país, les recuerdo que no solo de pan vive el hombre y que la vida hay que tomársela con mucha calma; porque de nada sirve arriesgar el pellejo por correr desesperado de un lado a otro.

Muchísimas gracias, señor Cocodrilo. Interesante entrevista. Bueno, estimados televidentes, gracias por su atención, y hasta la próxima. ¡Chao!

--oo0oo--

Invitando a @mariami, @pnessy, @haidee
La caritatura es de mi autoría. Allí se ve mi firma. Foto tomada con un Huawei Honor 7S.