Hablando con una amiga que conocí hace aproximadamente 36 años para ese entice ella tenía 16 años una joven humilde y trabajadora amante del bien y el buen vivir, ella se enamoró de un amigo que para el momento tenía como sus 80 reses y vivía cómodamente, en si los dos se gustaron y muy enamorados contrajeron matrimonio, prácticamente fue un matrimonio feliz.

En el matrimonio Dios les dio la dicha de tener 6 hijos, donde ellos disfrutaron, de todo los bienes que poseían, que se multiplicaron al paso de los años, en si era una familia feliz.

A los 28 años de casada ella tenía 44 años y su esposo trabajando en el llano cuando se dispuso amarrar una vaca le dio un preinfarto y estando en esa condición desesperante lo trasladaron de inmediato al hospital Pablo Acosta Ortiz, y gracia a Dios que para el momento lo estabilizaron y con las tratamiento empezó a recuperarse.
Con todo en otra ocasión volvió a recaer y empezó a gravarse tanto que ya no podía trabajar y para cubrir los gasto tenía que vender del ganada que tenía.

El capital se vino abajo, y el desfalleció, con todo a la viuda les quedaron unas 38 reses eran pacas pero si era un soporte para volver a recuperarse y continuar.

con los años se enamoró de uno, y comenzó una nueva etapa, de pareja y ella se entregó tanto que sin darse cuenta, la persona que decía amarla, solo le interesaba eran la fiesta y el juego, tanto que cuando no tenía dinero, convencía a la mujer que vendiera de las reses y cuando no vendían en el momento quitaban prestado y se endeudaron que cuando la mujer se dio cuenta ya no tenía nada.

La vida de esta mujer es triste porque después de tener y vivir cómoda sin que le faltara alimento en su casa ahora vive sola y para ganarse el plato de comida tiene que trabajar planchando y cocinando para otras personas y la vida de abundancia que llevo en su juventud todo lo tiro por la ventana y ahora que es una mujer de 56 años vive en estado de pobreza.

Queridos amigos les compartí este testimonio, porque así como le sucedió a esta mujer, hoy alguien, podría estar cometiendo el mismo horror, que cometió esta mujer, de salir del soporte, para su manutención que adquirió con su primer esposo, y no es que las persona no deban de rehacer su vida al lado de otra pareja , solo que la persona debe de pensar con cordura y no dejarse vencer por las emociones y salir de lo que tiene, por querer llevar una dida placentera.

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