Mí querido diario:

Te cuento que hoy es lunes de escritura y mi corazón al igual que mi espíritu se encuentra emocionalmente en alarma, porque sencillamente se acerca el tiempo de la navidad y mi alma dentro de mí se agita porque bien sabes que mi madre desde hacen 7 meses ha fallecido y mis diarios se han vuelto muy nostálgicos hasta el punto que he dejado de escribirte por algunos días. Hoy, querido diario, quiero hacer algunas reflexiones de vida centrada en la familia y compartirla con mis apreciados lectores.

El tesoro más preciado en esta vida que Dios nos haya dado, consiste en una madre. Cuando la tienes presente contigo, el corazón rebosa de alegría, dulzura y amor; pero, cuando, sabes que ya no la tienes contigo, sino que mora en los sepulcros, la tristeza te embarga y te embriaga una nostalgia de sufrimiento y dolor. Mi madre compartió conmigo muchos diario, hoy en mi soledad y tristeza les presento una imagen de mi compartir con ella en su casa.

Con mi madre en vida en el porche de su casa

Aún recuerdo, querido diario, cuando me iba bien temprano para su casa a visitarla y llevarle algunas cosas, ella siempre me recibía en el porche de su casa y compartíamos en gran manera. En su ausencia, sólo puedo mirar el vacío de cada rincón de su casa y aquella habitación desolada con su cama fría y solitaria. Nunca escapa una lágrima de tus ojos cuando el ser más amado de esta vida terrenal, ya no lo tienes contigo. Hoy precisamente, querido diario, mientras caminaba por las veredas de la ciudad, escuchaba gaitas y el corazón se me puso muy chiquito. Emociones de tristeza como nubes que cubren el cielo, así cubrieron mi corazón. Me vino a mi mente, mi dulce madre y los ambientes de diciembre como la reunión familiar con la cena navideña. Te puedo preguntar, querido diario: ¿Con quién cenaré en el último día de este año? ¿A quién abrazaré en lugar de mi madre? Seguramente, me dirás, a tu esposa y a tus hijos. Sin embargo, la nostalgia seguirá y a mi madre, siempre recordaré.

Con mi madre y sus dos nieticas en la sala de su casa

Disfrutar en familia ha sido para mí un gran deleite, ha sido como uno de los más hermosos regalos de Dios para mi vida. Allí rodeado a la mesa con mi familia, hermanos y amigos, ha sido siempre algo que pongo en práctica porque fueron enseñanzas importantes de mis padres, aún cuando tan sólo era un niño. Mis padres amaron la unidad y la armonía familiar y siempre compartían sus bienes y alimentos con sus vecinos y amigos. Es una enseñanza muy valiosa, por lo cual, trato de que mi familia se mantenga bajo esa unidad.

Compartiendo con mi familia y amigas en la sala comedor de mi casa

Mis padres les agradaba las reuniones sociales y les gustaba el compartimiento del pan con los vecinos y amigos de la casa. Siempre nos reuníamos en casa de un hermano o en casa de mis padres y hacíamos una gran olla de sopa y compartíamos alegremente con todos. En tiempos de navidad, venía la familia de diferentes regiones del país y el gozo familiar era muy grande. Lamentablemente, no se puede hacer lo que en el pasado con facilidad hacíamos. Sin embargo, inculcar en nuestros hijos este legado de nuestros padres es muy importante. Las reuniones sociales y familiares adornaban el ambiente de mucha fraternidad.

Actividad familiar en casa de mi hermano menor @oscar20

Mi madre en vida, le gustaba estar presente en todas las reuniones familiares y le gustaba mucho una deliciosa sopa o comida en particular. Recordarla hoy en cada momento que compartimos en familia, aunque trae nostalgia, también nos da la fuerza para que no dejemos morir los valores y principios que ellos nos enseñaron. Mi madre siempre se deleitaba en cada comida de las reuniones familiares.

Mi madre en vida disfrutando su rica comida en casa de mi hermano menor

Recuerdo, que en cada reunión familiar y social, lo importante era poner todo bajo el control de Dios. Mis padres eran cristianos, servidores de Dios y esto permitió que nos enseñaran los principios bíblicos de la palabra de Dios. En cada reunión, aprovechábamos la oportunidad para hacer cadena de oración y pedir a Dios por la familia, la ciudad y nuestra nación.

Haciendo cadena de oración para pedir a Dios por la familia y país

Mi padre siempre fue un hombre temeroso de Dios y desde muy pequeño me llevaba a la casa de Dios para hacer cultos y escuchar la palabra de Dios. En la medida en que fui creciendo, llegó el momento de hacer mi conversión a Cristo y a los años, el Señor me permitió convertirme en un pastor de una hermosa iglesia evangélica. Con estos principios cristianos trato de guiar también a mi familia. Soy devoto a la oración y a la lectura de la palabra de Dios, porque todo pastor debe ser diestro en el conocimiento de Dios para poder orientar a la grey como a mi propia familia. Siempre en mis diarios procuro inculcar a mis lectores la importancia de orar y leer la palabra de Dios.

Mi devocional de lectura bíblica diaria en mi casa

Reflexionar sobre la naturaleza es darle a Dios el lugar que le corresponde como creador de los cielos y la tierra. Dios creó toda clase de plantas y árboles agradables a la vista y buenos para comer, por esta razón trato de que en mi jardín, se mantengan plantas productivas tanto para el consumo como para medicinas. Cultivar mi propia comida ha sido uno de los objetivos importantes de mis diarios con los cuales comparto con mis lectores para que también se motiven a la siembra y a valorar los pequeños rincones que tengan de tierra, en donde puedan hacer un pequeño huerto productivo.

Mi huerto productivo en mi casa Anzoátegui-Venezuela

No quiero cerrar mis reflexiones de vida y familia, sin considerar la grieta familiar que ha producido la crisis económica y política venezolana, en la cual muchos venezolanos han tenido que migrar de nuestro país hacia otros países vecinos en busca de una mejor calidad de vida. No ha sido fácil para mí, llevar en la mente y el corazón de la ausencia de mi hijo mayor, quien ya tiene tres años de haber migrado hacia Colombia con toda su familia. Todos en Venezuela tenemos la esperanza de que algún día retornen nuestros familiares. La muerte de mi madre y la ausencia de mi hijo mayor, ha sido un golpe fuerte y duro emocionalmente, sin embargo, confío en Dios que cambiará mi tristeza en gozo. Hoy revisando los archivos de galería familiar, encontré la foto de mi hijo con mis dos nietos en la última cena que compartimos en familia.

La cena final que compartí con mi hijo mayor antes de migrar a Colombia con su familia

Las imágenes de esta reflexión de vida y familia son recopilaciones de diversos diarios realizados durante la segunda y tercera temporada de “The Diary Game”. Gracias a mis amigos lectores y a todos los representantes país de “Steem Venezuela”.

Mi querido diario, es todo por hoy.

Aquí les dejo Mi presentación

@elpastor