Lunes de Escritura 14/02/2022 /La Ventana del Baño/#sv-escritura/Club5050-/por @elemir04

elemir04 (51)Miembro SV ✅in Steem Venezuela • 2 years ago

La Ventana del Baño

Hola, un gusto en saludarle amigos de Stemmit, le escribo estas letras para pasar un grato momento en estos tiempos difíciles que estamos viviendo.

¿Alguna vez ha sentido miedo a algo?… Bueno eso es normal y en un mundo tan peligroso como en el que vivimos, mucho más. Cuando tenemos esta sensación de angustia, generalmente buscamos a nuestros padres, a la pareja, familiares y amigos para refugiarnos, sentirnos seguros y protegidos. ¿Pero y si estamos solos?

La ventana del baño es una historia basada en hechos reales, que se remonta al año 1996 en una pequeña localidad de un pueblo olvidado del sur de Venezuela. Es la historia de Moncho como así le decían por sobrenombre, un muchacho joven de 21 años quien se fue desde la capital del país ilusionado por las noticias surrealistas de la fiebre del oro en el sur. Y es que una mañana ya desesperado por la situación económica, Moncho emprendió esa aventura en busca de un futuro mejor, estaba convencido que su suerte, lo ayudaría a conseguir suficiente oro para mejorar su situación económica y las de sus padres.

La preocupación del padre de Moncho por la decisión de este de irse para las minas del sur no lo dejaba en paz, ya no podía dormir, había escuchado muchas historias que no habían salido nada bien, por lo que continuamente le decía a su hijo. –“Moncho el trabajo de las minas es muy peligroso, mucha gente que se ha ido para allá ha muerto, muchos han desaparecido y sus padres jamás han vuelto a saber de ellos, no vayas hijo”-

Pero el muchacho en su terquedad, partió rumbo a lo desconocido, llevaba una sonrisa en el rostro seguro que las cosas cambiarían para bien, atrás quedaban sus padres angustiados y pidiéndole a Dios por su protección. Después de recorrer más de 2000 km, Moncho baja de un camión cuyo chofer se ofreció a llevarlo a él y otros a una zona solitaria de la carretera, pocos kilómetros faltaban para llegar a la frontera con el vecino país Brasil. Allí, en esa carretera solitaria, ve a varios que como él, han iniciado con valor ese episodio en sus vidas; luego de preguntar a los pocos transeúntes, se entera que a poco más de 4 km está un pueblo de nombre “Mata del Burro”.

^{Fuente:transparencia.org.ve}

Llegado al pueblo, logra conseguir alojamiento en una casa grande, solariega, de paredes de barro y muy humilde, su dueño, un anciano de aproximadamente 80 años y ex minero lo recibe y le muestra una habitación construida del mismo material pero ubicada al final del patio, la verdad es que el patio no tenía límites ya que más allá seguía la selva con sus multitudes de sonidos y misterios. Aniceto, como así se llamaba después de comunicarle el costo de la habitación, le informa que el baño queda apartado, le dice: "Venga para acá para mostrarle el baño mijo” y lo conduce por un sendero en plena selva hasta llegar a un cuartico de planchas de zinc con una puerta de madera y una poceta en el medio. Ese era el baño, Moncho que empezaba a sudar, le exclama al viejo, -“bueno será, que se hace”-

Algo que le llamaba la atención a Moncho sobre aquel baño, era la ventana cruzada de marcos de madera y vidrio, muy bonita para esas cuatro planchas de zinc que constituían el pequeño espacio para cagar y mear.

La primera noche, a eso de las 12:30 am y por el frio de la zona, Moncho se levanta con ganas de cagar y mear, al abrir la habitación y con chaqueta puesta, se dirige por el caminito hacia el baño, casi no puede ver por la oscuridad de la noche, al llegar rápidamente se baja los pantalones y se sienta en ese trono; sus pensamientos están en pleno concierto, la angustia y el temor se asoman por tal tamaña decisión que lo ha llevado lejos de su cómoda casa a miles de kilómetros para estar cagando en aquel tosco baño. Sentado, extrañando su casa y reflexionando sobre su aventura, de repente escucha que tocan la ventana dos veces, Toc Toc. Al principio y un poco sorprendido piensa que puede haber sido el viento, pero la verdad que viento no hacía.

Seguidamente vuelven a tocar, Toc Toc Toc y esta vez son tres veces. Cagao y llenándose de valor grita ¿quién coño está allí! Sin obtener respuesta alguna. No se atrevía a levantarse, su necesidad y lo asustado que estaba se lo impedía, de momento, se escucha otra vez pero más fuerte Toc Toc Toc Toc seguido de una voz como de ultratumba que decía:

¡eu te amo, papai! ¡eu te amo, papai!

^{Fuente:www.farodevigo.es}

Tragando saliva, sudando a pesar del frío, sin comprender que vaina eran esas palabras, con una mano atrás y otra adelante, Moncho salió corriendo como alma que lleva el diablo, gritando:

¡Tu madre nojoda, Tu madre! Pero a los pocos segundos de aquella carrera, solo se escuchó un ¡Ay, mi madre!

^{Fuente:st3.depositphotos.com}

A la mañana siguiente y ya siendo casi el medio día, el anciano extrañado se dirige a la habitación de su nuevo inquilino, al notar que al tocar la puerta y llamar varias veces, nadie respondía, optó por entrar con las copias de llaves que poseía para encontrar el cuarto sin ocupante pero con todo el equipaje de Moncho. A los pocos minutos y con varios vecinos del lugar tratan de localizar a Moncho pero sin ningún resultado.

La noticia sobre la desaparición de Moncho se convirtió en un gran misterio.

¿Qué habrá pasado con Moncho?