Dolly es nuestra mascota especial ya que desde pequeña ha sido enfermiza y cuando se desarrollo empezó a convulsionar y tratamos de cuidarla mucho. A pesar de sus limitaciones ella le gusta jugar, de hecho todos los días a horas muy precisas jugamos y empezamos a correr por toda la casa ya que son parte de los ejercicios que se le hacen para mantenerla activa.

Ella es muy mimada por mi mama y agradecida, es una pequeña bastante dulce y disfruta jugar con los niños cuando vienen a casa Jajajaja con decirles que cuando Dolly los ve llegar empieza a sacar sus cojines y un trapito que ella tiene, para que los niños empiecen a dar carreras con ella por toda la casa.

Definitivamente mi preciosa DOLLY llego para cambiarnos la vida y aunque Dios no me dio la dicha de ser madre, pero me regalo la oportunidad de criar a esta indefensa y dulce mascota.

Como yo le digo mi hija perruna, quien me ha enseñado que se requiere de gran responsabilidad el tenerlos, ellos requieren de mucha dedicación y no por ser enfermitos se deben lanzar a la calle, por el contrario es allí cuando mas necesitan de nosotros y soy de las que digo que por un momento hay que ponerse en ese lugar para poder entenderlos.