Así me trató Diciembre!!!

Diciembre me trató muy bien y yo lo traté todavía mejor porque intenté disfrutarlo, recordando aquellos tiempos en que era muy joven y me iba con mi cuatro de parranda por esas calles de Mucoelrío, mi pueblo querido.

_{Imagen diseñada en PowerPoint/ Fondo}

Desde que comenzó este último mes del año, procuré olvidar las urgentes vicisitudes que nos impone la realidad de nuestro país y comencé a cantar, a componer aguinaldos, a aprenderme algunas letras de las últimas gaitas que me han gustado y a conseguir, en la medida de lo posible, todo lo que hacía falta en el hogar para vivir un verdadero diciembre

Estaba muy contento, debido a que, comenzando el mes, pude comprar un nuevo teléfono móvil para sustituir al anterior que ya tenía cuatro años conmigo; fue el producto de más de seis meses de ahorro metódico y prudente. Claro, mi intención inicial era adquirir una laptop, pero como no fue posible, opté por un buen celular y en cuanto lo tuve en las manos, me sentí dichoso, como si ya el Niño Jesús me hubiese dado mi regalo de navidad adelantado.

A partir del 15 de diciembre, cuando empezaron las vacaciones universitarias de fin de año, mi esposa como siempre se volvió imparable en sus actividades hogareñas y en las atenciones para todos los familiares, tanto los que se encuentran cerca como los que están más allá de nuestras fronteras. Algunos trabajos extras que realizamos durante los dos últimos meses nos permitieron, entre otras cosas, comprar los materiales para que ella, como excelente artesana, realizara hermosos presentes para todos; además nos dedicamos a cocinar varios tipos de dulces para degustar en casa y compartir con los demás.

Gracias a Dios, en las cenas de navidad y de noche vieja tuvimos todos los platillos tradicionales que suelen acompañarlas y nos dedicamos a intercambiar regalos, a cantar, a conversar telefónicamente con aquellos parientes que no están en el país, manteniendo siempre un espíritu de alegría para que la nostalgia no fuese la protagonista en estas celebraciones especiales. Fueron las emblemáticas veladas en las que predominó el amor y la armonía que emerge de las almas cuando nace el Niño Dios y se acerca un nuevo año.

Viajé también, como todos los años, para mi pueblo natal. Todos mis hermanos se encuentran por aquellos inigualables predios donde cada vez que voy me tropiezo con las intactas querencias que marcaron una gran parte de mi vida. Allí nos confabulamos familiares y amigos fraternales para cantar aguinaldos en unas parrandas que empataban la noche con el día y solo nos daban permiso para dormir. Fueron cinco días intensos que me devolvieron después hacia mi hogar, en Barcelona, con el entusiasmo exacerbado a celebrar el año nuevo con mi esposa y mis hijos.

En líneas generales, reitero ya para finalizar que traté muy bien a diciembre porque diciembre es un mes para consentirlo y para consentirse, para evaluar lo que hicimos durante todo un año y proyectar los anhelos que procuraremos que se materialicen durante los próximos 365 días.

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_{Invito a los amigos: @marito74, @pelon53 y @yolvijrm a participar en este reto.}

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_{Nota: Las imágenes del autor fueron tomadas con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.}