Una nueva aventura nos brinda el nuevo día, cuando pensamos que algunas cosas van para mejor, regresamos al atraso, pero no importa, como me decían: Para adelante.

Aquí dispuesta a dar el todo, por mi mañana aventurera, para reír por dentro y por fuera, para que los días sean mas llevaderos y sentir que vale la pena cada momento vivido. Porque es así.

Vivamos como si el mañana no existiera y aprovechemos los días buenos y los malos también, que son solo eso, días y nosotros con ellos.

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Mañana activa

Un rico café, siempre se los digo, y si tengo tiempo a desayunar, hoy fue un día cargadísimo, pero agradecida.

Después de mi café, entonces para aprovechar que me levante bien tempranito, me dispuse a mis ejercicios, para adelantar un poco lo que debía hacer en la mañana. La flojera conmigo y yo con ella, pero juntas caminamos.

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Tareas del hogar

Cuando termine mis rutinas de ejercicios, aun bien temprano, como el agua había llegado, quise lavar uno de los tanques que tengo en casa. Este tanque es tipo impermeable, diferente a los otros que tengo. Aunque no es uno de mis favoritos, me toca lavarlo para volver a llenarlo con agua.

Almacenar agua, se volvió parte de nuestros quehaceres, no queda de otra que estar atentos a la hora que sea, que el agua llegue para tener el vital liquido al alcance.

Desde que tenemos estos problemas con el agua y que constantemente se incrementan, debemos buscar la manera d adquirir mas de tres tanques de agua y para mi que vivo en apartamento es realmente incomodo.

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Hora de surtir gasolina

Llego lo bueno, no hay gasolina en las bombas, en esta semana en Anzoátegui, bueno para las que son en moneda extranjera si surten, aunque las colas están sumamente largas porque la gasolina subsidiada NO HAY. Por lo menos esta semana.

Nos toco esperar bastante tiempo, haciendo morisquetas y riéndonos de nosotros mismo. Imaginando el almuerzo y hasta que por fin llegara el momento de volver a casa.

Almuerzo

Al llegar a casa, rápidamente y de la manera mas activa me dispuse hacer el almuerzo, moríamos de hambre, pero todo fue super rápido. La cocina como que nos escuchaba.

En toda la tarde vi televisión, unas series, no tuve que salir por entregas de trabajo y mejor así, porque en la semana radical es bastante tedioso estar por las calles, paran mucho a los vehículos y exigen bastantes requisitos.

Cena ligera

Un delicioso cacao, que me encanta, solo o acompañado; Es la mejor manera de transportarme a mi casa, a mi pueblo, este aroma me recuerda a mi abuela haciendo el cacao y todos los nietos alrededor de ella.

Saborear, degustar, amar el cacao tradicional de mi pueblo es amor por sus raíces, por nuestras costumbres. Esto es como estar en casa aun sin estar presente.

Esto fue todo lo que viví en este día entretenido y en la calle por colas, pero estuvo bien, siempre hacer cosas diferentes nos alegran y son anécdotas que contar.

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Saludos amigos