Cuando ya había concretado visualmente la idea pedí a unas amigas que posaran e imitaran las mismas posiciones que tenían los personajes principales en mis bocetos. Ellas serían las modelos para mi dibujo, adicionalmente utilice distintas imágenes de referencia para elaboran el mundo donde se ubicarían los personajes.

Una vez que ya tenía la idea, los bocetos y las referencia comencé a realizar el dibujo, para el cual decidí utilizar el carboncillo (hubiera preferido tizas pastel, pero una razón la cual no recuerdo no las use) y la creta como material complementario. La construcción del dibujo lo dividiría en dos partes, la primera donde realice los personajes principales y la segunda donde elabore el mundo que los envuelve. La realización de las protagonistas fue más o menos complicada, sobre toda la parte de traducir el boceto proporcionadamente al formato grande y también por todas dificultades que siempre presenta el dibujo anatómico. En la representación del mundo mi mayor desafío fue la de mantener un buen contraste y claridad del fondo con los personajes, además de generar una armonía de formas, otro gran reto era que el mundo no estaba del todo definido en los bocetos solo una idea global, por lo que este lo iba adaptando de acuerdo a las necesidades plásticas que surgía mientras dibujaba.

El dibujo es de composición vertical de unas medidas de 70cmx50cm y realizado con la técnica de carboncillo. En la obra se muestra en primer plano dos personajes femeninos que caminan abrazadas hacia el espectador, la expresión que llevan estas jóvenes perece ser de rendición, como si ya no hubiera manera de escapar de su trágico destino, ni siquiera pueden sostener la mirada al frente de quienes las observan más allá del dibujo. Estos personajes evitan interactuar con el público y lo incitan a ver el mundo y el acontecimiento por el cual han perdido toda esperanza por la vida.

Cuando podemos dirigir nuestras miradas al desdichado mundo podemos entender un poco el sentimiento aflicción que las invade, pues logramos percibir desde el acantilado una gigantesca e indefinida forma que se alza sobre la ciudad y las montañas, y que amenaza con envolverlo todo. Desde lejos podemos ver como cientos de personas intentan desesperadamente huir de tan grotesco y surrealista domo, sin embargo ya hay quienes desde lo alto se han dado por derrotados porque han visto lo inútil que pueden ser sus esfuerzos al intentar escapar de lo inevitable.

El dibujo no presenta una narrativa, no intento con el contar una historia, mi objetivo es representar metafóricamente una idea. El mundo que dibujo simboliza la mente humana, en tanto los dos personajes principales; uno personifica las emociones y el otro las decisiones que tomamos. La forma gigantesca del cual todos huyen simboliza un acontecimiento difícil que podemos pasar en nuestra vida. Las montañas y la ciudad representan nuestros paradigmas, que son los pilares de los cuales se sostiene nuestra forma de pensar, mientras que todas las personas que luchan o que huyen aluden al conflicto que acontecen dentro de nosotros una vez que la situación problematica nos envuelve.