Que difícil relación vivimos, nos tocó así, perdona que en medio de estas letras nunca antes escritas sea tan sinceramente cercana. Te fuiste de mi cotidiana vida cuando apenas tenía 7 años y con ello discúlpame llegó la paz, tu matrimonio con mami era una turbulencia constante que nos llenaba de incertidumbre, temor y desconfianza a Carlos mi hermano y a mí.

_{Imagen editada con Power point}

Apareció el hombre que llamaba todos los días por teléfono para ver como estábamos, el que llegaba los fines de semana a llevarnos a pasear y con dinero para las necesidades, amoroso, divertido, risueño, alguien con quien pasarla bien. No sabias como hacerlo, no tenias en tu esencia ese don de la paternidad, eras muy responsable y afectuoso, pero faltaba la naturaleza, años después así lo entendiste. Sin embargo entre aciertos y desaciertos transcurrió nuestra vida, con el tiempo llegó la comprensión, te volviste a casar y a tener tres nuevos hijos.

_{Imagen Propia}

Aun recuerdo aquella tarde teniendo treinta años nació tu segunda niña, antes tenias dos varones, te vi jugando a lo lejos con ella, pese a mi adultez me sentí de nuevo abandonada, como la noche que se separaron mami y tu, recuerdas como me agarré de tu pierna derecha para que no te fueras, como lloré, no te dejaba caminar, no te dejaba partir, me aferraba a lo que consideraba mi hogar…eso no lo evitó y te fuiste a tu manera, con tu particular forma de amarnos. El día de mi cumpleaños 31 llegaste con una tarjeta con una sola palabra escrita “perdón”…me dijiste: no sabía hacerlo, me abracé a ti, te amaba, te amo…nada que perdonar te dije…hemos llegado aquí para mejorar ambos…todos.

Fuiste una gran lección, también un gran amor, alguien a quien cuidar por que eras frágil, distante y cercano al mismo tiempo. Con los años entendiste que tus primeros hijos eran más capaces de acompañarte a hacer las cosas que te gustaban, (entre tú y los otros había mucha distancia de edad), a oír la música de tu preferencia, a reírse de los chistes, a bailar a Los Corraleros del Majagual que eran tus favoritos y pasarla bien y no volvimos los tres grandes amigos de “rumba” sesentera Carlos, tu y yo….lejano como era costumbre te marchaste de este plano viviendo en Chile a kilómetros de nosotros, vimos tu sepelio a través de una pantalla…te amé y te lo dije, te acepté como eras y te lo dije…gracias por ser mi padre
Tu Charito.