Siempre he sido un alma aventurera, desde muy pequeña mi padre me llevaba de viaje por diferentes sitios turístico de Venezuela, un día estábamos en Caracas y al otro día nos íbamos hasta sucre a disfrutar de sus playas mágicas y como no le gustaba la montaña aprovechaba a mi tía para que me llevara a la Gran Sabana.

Entonces así crecí, amando los diferentes climas de las ciudades, el mar y la montaña. Cuando me mudé a Mérida fue otro tema, me iba con mis amigos a explorar los bosques y a veces acampábamos en algún páramo.

Toda esta introducción para decirles que me apasiona conocer nuevos lugares por muy pequeños que sean y ahora que estoy en Perú, que sé que tiene muchos sitios hermosos para ofrecer me gustaría recorrerlo entero.

Y este fin de semana descubrí este lugar a pocos kilómetros de donde vivo que es el Puente de Chanchas, en Huancas, un poblado de la provincia de Huancayo.

A mi novio y a mí nos costó un poco llegar porque no habíamos ido antes, tomamos dos autobuses y un tuk tuk (moto taxi) hasta que al fin llegamos. Ahora que se dónde queda tomaría un taxi y creo que así me ahorro dinero.

Cuando llegamos, el lugar me pareció hermoso porque se trataba de unos rieles de tren que se encontraban sobre diferentes siembras y un canal de agua que corría. Habían muchos árboles, el cielo estaba azul y casi todo estaba coloreado de verdes brillantes.

Cruzamos los rieles, bajamos hasta las siembras y caminamos por el campo, nos conseguimos con varios perritos y hasta con ovejas.