Lunes de escritura| 28/06/21| El soñaba volar y lo conseguía hacer.
En los sueños era el único momento donde podía ser libre y ser lo cualquier cosa que deseara, incluso una mariposa. El sueño es ese instante donde tú subconsciente se desborda y tú razón se va, y esas cosas que piensas que nunca le cuentas a nadie se hacen realidad, esas sueños frustrados, ideas absurda, recuerdos que te hacen feliz o incluso muy triste.
Para este chico los sueños lo eran todo, porque su realidad estaba muy rota, su cuerpo estaba dañado y su escape era soñar, era un refugio que amaba porque el era lo que deseaba. Este chico inteligente y vivaz ya no pensaba en en las cosas malas que le pasaron, pensaba en las buenas y por supuesto que en la nueva oportunidad que Dios le otorgó para respirar así que la iba a aprovechar de una forma diferente... Volando.
Cada vez que soñaba lograba ir a tantos lugares en una sola noche, podía volar por la selva y pasar al mar azul e inmenso, luego ir a la Patagonia o a las ruinas de Machu Picchu, podía ver animales que la mano humana los hizo desaparecer pero él lo seguía viendo. Y al final del día soñar lo salvaba y lo liberaba de su cuerpo, ya que le permitía ser quien quisiera ser y el quería ser cualquier ave que le permitiera ver el mundo más allá de sus ojos.
Una enseñanza de este escrito que hice es que; si bien es cierto que a veces tenemos limitantes físicas, a veces nuestra imaginación puede ser muy fuerte, y nos puede ayudar tanto para mejorar como para empeorar. También es que podemos ser lo que deseemos y el cielo siempre será el límite.