Hola! Por acá un cineasta.

Buenas tardes comunidad. Un gusto saludarlos y volver a formar parte de este ecosistema. Mi nombre es Alexander, tengo 25 años, soy estudiante de cine, viv en Caracas, Venezuela y estoy próximo a graduarme y en simultáneo estudio idiomas modernos.

En este post les contaré un poco sobre mi historia y sobre los contenidos que, a decir verdad, estoy ansioso por compartir con ustedes. Nací en un pequeño pueblo del interior del país, Altagracia de Orituco, estado Guárico. Mi madre ha sido maestra de preescolar toda su vida, hace poco recibió su jubilación. Mi padre es comerciante y antes de que yo naciera el era camarógrafo en un canal nacional llamado "Venevision".

Durante mi infancia tuve mucho contacto con los videojuegos; gracias a ello desarrolle el amor que siento por los audiovisuales y por las historias. Aunque también jugaba videojuegos sobre fútbol y carreras, mis favoritos siempre fueron juegos que contarán historias. Aún recuerdo aquellas madrugadas jugando al "Soul Reaver", al "Metar Gear solid" y al "final fantasy" en mi viejo PlayStation 1 o Psx, como también es conocido. Nunca fui como esos niños que ya sabían lo que querían estudiar de pequeños, en mi caso nunca lo supe hasta que debí escoger mi carrera universitaria. Esos juegos, sus historias influyeron poderosamente en la decisión de la carrera a estudiar tras dejar la ingeniería, más adelante les cuento.

Aunque nací en Guárico, me crié en un pequeño pueblo del Estado Aragua: Guacamaya. De ese pueblo atesoro parte importante de mis memorias y a mis amigos más cercanos, que no son mis amigos, son mis hermanos de otra madre. Gracias a ellos salí de mi casa por primera vez, jugué baloncesto y recibí consejos adolescentes sobre el amor. Aunque la mayoría están fuera del país, mantengo comunicación con ellos y cuando vienen, nos vemos e intercambiamos memorias como si de viejos nostálgicos se tratase.

Cuando estaba cursando la mitad de mi bachillerato, mis padres se divorciaron y me mudé con mi madre a Guárico, a la casa de mis abuelos maternos. Por aquel entonces yo estaba muy involucrado en el rap y en la movida hip hop. Asistí a varias batallas callejeras y grabé al menos 10 canciones; canciones que canté en eventos públicos como fiestas patronales e incluso toques de rap.

Cuando terminé el bachillerato hice todo lo posible por obtener una beca para estudiar ingeniería en la capital de Venezuela: Caracas. Aunque apliqué varias pruebas al final recibí un cupo en la Universidad central de Venezuela. Gracias a ese poderoso propósito como lo es estudiar una carrera universitaria, me mudé a la capital en el año 2017, sin embargo no duré en la carrera.

Solo 1 semestre me bastó para descubrir que la ingeniería no era lo mío. Traté de cambiarme de carrera, traté de ingresar en la escuela de Humanidades para estudiar idiomas modernos, letras o comunicación social. Gracias al rap, pude explicarme aspectos de la realidad que para un adolescente resultan difícil de comprender, como el divorcio de mis propios padres por ejemplo. Gracias a ello sentí que debía estudiar algo relacionado a la literatura, asícomo las carreras que les mencioné.

Con la ingeniería no escribía, calculaba, y sentía que la realidad y lo complejo de sus relaciones humanas se me escapaban. No tenía tiempo para escribir y esa fue mi motivación principal para dejar la carrera. Como no logré cambiarme a Humanidades, mi padre me dio 2 opciones: Trabajar o estudiar algo que si me gustara.

Gracias a un amigo rapero que también estaba viviendo en Caracas, me inscribí en la escuela de idiomas del ejército de Venezuela y estudié inglés durante 2 años.
En esa escuela de idiomas conocí a Gustavo Prada, íntimo amigo, poeta y avido lector. Gracias a él leí "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago, "El tunel" de Ernesto Sabato y "100 años de soledad" de Gabriel García Márquez.

Mientras estudiaba inglés seguí intentando optar por un cupo en la Universidad hasta que fui asignado en la carrera de Audiovisuales en la Universidad Nacional Experimental de las Artes "Unearte".

Además, Gustavo me presentó a Miguel Reyes, un amigo, mago, filósofo y cineasta empírico (él estudiaba filosofía en la Universidad central de Venezuela) Miguel me recomendó textos de filosofía y con su guía , Gustavo y yo logramos entender películas que de otro modo, estoy seguro me hubiese tomado años entender. El amor por los textos filosófico lo heredé de Miguel y el amor por la lectura y las buenas amistades de Gustavo.

Seré honesto con ustedes, entre las carreras solicitadas más me interesaban idiomas modernos (porque estudiaba inglés) y producción musical (por el rap). Sin embargo, durante el semestre introductorio a la Universidad me enamoré del audiovisual y decidí escoger "Dirección de Audiovisuales". Primero quería estudiar guión, el animo de contar historias, las lecturas y una que otra enciclopedia que me había regalado mi abuela, me hacían sentir que la dirección a escoger, necesariamente tenía que ver con narrar historias. No obstante, escogí dirección audiovisual (sin saber que hacía realmente un director) porque las materias que se ofrecían como "Dirección de actores", "Montaje 1 y 2" y la misma "Dirección de Audiovisuales" me parecieron sumamente interesantes.

Un par de semestres después, solicité cupo para estudiar idiomas modernos en la Universidad central de Venezuela, me asignaron el cupo y comencé a estudiar inglés y alemán.

De momento esa carrera está en pausa. Debido a la pandemia y a mis condiciones (acceso a Internet sobre todo) reprobé 2 años seguidos y estoy inactivo. Aparte cuando la pandemia comenzó a aflojarse, estaba trabajando y tratando de avanzar en unearte, no pude con todo y aunque ya tenía Internet, perdí el segundo año. Hace poco solicité la reintegración a la carrera, ya veremos que pasa. Gracias a esa carrera pude sobrellevar la pandemia y tener experiencias laborales formales antes de que el Covid llegara. Antes de la pandemia Trabajé como profesor de inglés para niños en un Instituto llamado "Idiomas Rouge"; durante la pandemia trabajé como profesor virtual (freelance) de venezolanos en el extranjero y luego trabajé como profesor de español para niños chinos (hablábamos en inglés) en una Academia llamada Fangzhou.

Volviéndo al cine, tras varias experiencias en set y ahora que me encuentro a punto de terminar la carrera, confirmo que escogí bien al seleccionar "Dirección de Audiovisuales".


He tenido la oportunidad de dirigir proyectos propios, otros proyectos donde he sido contratado, y aparte me han invitado a dictar clases de dirección de Audiovisuales. Al final del día, con sus luces y sus sombras, el cine fue la mejor decisión que pude tomar.

Parte importante del contenido que les compartiré está relacionado con mi carrera, desde clases que compartiré con ustedes, hasta películas, flujos de trabajo, sistemas de distribución de películas, plataformas para obtener contenido en línea gratis, inteligencia artificial y artes; y una que otra reflexión a partir de textos de filosofía, fundamentales para mi cuando de contar historias se trata.

Es un gusto saludarles y estar aquí para compartir, leerles, verles e involucrarme con la comunidad.

Saludos!