Nuevamente publicando un jueves de #tbt. Saludos a la comunidad #topfamily y a @lanzjoseg.

Invito a participar a @blessedlife, @quiaratiby y a @danay.

Por aquí el Link

Esta imagen fue en el Hotel Curacao, hace 14 años. Estábamos esperando en el Lobby del Hotel, porque nos iban a buscar para llevarnos a una posada.

Era la primera vez que visitaba esa Isla, preferí siempre ir a Puerto Rico. Entre ambas islas ahora que las conozco, me parece mejor Puerto Rico.
No obstante, recomiendo visitar Cancun.
Pero volviendo a Curazao, llegamos mis dos hijos y yo, en la noche, y no teníamos reserva de hotel, porque compre los boletos directamente por Avior Bs. 700,00 cada uno, y me habían dicho que era fácil conseguir alojamiento, y no fue así.
Todo estaba ocupado y donde había disponibilidad de habitaciones fue aqui, en un lugar céntrico.

Un hotel muy bonito, nos tocó Habitación en el noveno piso. El ascensor nos subió super rápido. Yo con la costumbre de los ascensores de aquí, que suenan por todos lados y parece una eternidad para subir 3 pisos.

En fin, que bueno nos alojamos y bajamos de una vez, para cenar, no cenamos en el hotel. Allí es más costoso. Sin embargo, por lo céntrico, a pocos pasos estaban muchos sitios de comida y encontramos un lugar, donde había salmón, el pescado preferido de mi hijo. El comió salmón, mi hija y yo no recuerdo que comimos. Mi hijo por su autismo, debe comer sano.

Y ese comer sano de mi hijo, fue un caso. Porque el desayuno estaba incluido, con la habitación y encontrar comida para él no fue nada fácil.
Eran unos mesones grandes, donde lo que había, era todos los tipos de pan que existen, y quesos igualmente, todos los quesos holandeses, embutidos hasta decir basta.
Y yo caminando por todos esos mesones mirando a ver que le conseguía para que comiera. Cuando ya estaba casi qué nos íbamos a otro sitio, le pregunté al mesonero y me indicó que habían huevos, los tenían preparados de varias maneras y eso fue lo que comió, acompañado con agua.

Mi hija y yo, bueno podíamos comer lo que había sin problemas. Yo después que le di la comida a mi hijo, probé los quesos que por aquí nunca había visto, igual el salchichón y muy poco pan, café con leche y" barriga llena corazón contento".

Luego del desayuno a esperar a unos amigos, qué nos iban a llevar a una posada de una señora brasileña amiga de ellos.

Esta posada es una casa muy grande, con varias habitaciones, era más lujosa que el Hotel. La habitación tenía una sala amoblada, y luego la Habitación grande, con 3 camas queen size, 2 baños.
Una ducha por donde salía agua de los laterales y de arriba también, yo vi ese tipo de ducha aquí hace tiempo pero como no he vuelto a Caracas, no se de más innovación. Ah y hasta jacuzzi tiene. Y más económico que el Hotel Curacao. Una belleza.

Con relación a la comida de mi hijo, fue excelente porque las personas que cocinaban allí eran dominicanas, y pude darle de cenar y desayunar, la comida que él tiene permitido comer.

La imagen es de mi propiedad.

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