Después de tanto sacrificio de ella como mío, para lograr este objetivo, en este día se ve materializado este sueño, no fue fácil lograrlo ya que ya estuvo que estudiar en Margarita, muy retirado de dónde vivimos casi 24 horas de distancia entre apure y la isla de Margarita.

Ese día fue maravilloso no fuimos muy temprano, para tratar de ubicarnos en el mejor puesto dónde lográramos visualizar el desfile, dónde le colocarían las insignias Cómo Sargento Segundo.

Aunque estaba un poco casada, ya que había manejado desde Apure hasta Caracas, fue un viaje agotador, por no estar acostumbrada a realizar esos viajes tan largos y menos manejado, pero todo por ver y disfrutar del logro de mi hija.

Después que finalizar el acto, imagínense yo corriendo en toda la Avenida los Próceres para buscar a mi hija, era algo como difícil por la cantidad de personas y la mayoría uniformado de la misma forma, lo que me ayudaba era que la femeninas era poca, hasta que logramos encontrarnos y así tomarnos muchas fotos, abrazarnos y felicitarla por ese gran logro que había obtenido.

Este día fue algo de mucha emoción para todo toda la familia que nos acompañara y para nosotras dos un reencuentro maravilloso, después nos fuimos a disfrutar de una rica cena familiar, para cerrar nuestra celebración.